«Vivos», la ausencia de los 43 desde la mirada de Ai Weiwei (video)

El documental que se centra en la familias luego de la desparición de los 43, se presentó en Sundance. Aquí una entrevista con el artista chino y María Luisa Aguilar, parte del Centro Prodh

Park City, Utah (N22/Ana Laura Pérez Flores).- Desafortunadamente, la violencia y las desapariciones forzadas son algo cotidiano en México actualmente. ¿Qué piensas de los reclamos de las familias y su exigencia de justicia, de respuestas?

Ai Weiwei, director

«Bueno, en México la impunidad respecto a las desapariciones y el crimen en general es parte de la historia. Desafortunadamente, esto sigue sucediendo como parte de la vida diaria, lo que arruina las vidas de miles de familias. En realidad, la historia de los estudiantes desaparecidos hace años es muy difícil de creer: Esta gente viene de los estratos más bajos de la sociedad. Son honestos. Muchos de ellos son muy amigables. Son gente amable y noble. Uno nunca esperaría que este tipo de tragedia le sucedería a gente como ellos. Todos sabemos que esta historia es brutal, es inconcebible la manera en que el gobierno, la policía, el ejército y los cárteles están involucrados. Tantos años de investigación no han logrado llegar a un resultado claro. Es simplemente inaceptable. Es algo que no debería suceder en ninguna sociedad. Cuando uno hace películas como éstas se queda sin habla. Uno no sabe cómo ayudar a la gente. Se necesita a toda la sociedad para realmente alzar la voz, para resolver este tipo de problemas. Deberíamos preguntarnos, ¿cómo podemos detener esta pesadilla descabellada?»

Como artista, ¿de qué manera abordas este duelo y el dolor de estas personas?

Estoy acostumbrado a esto desde que nací. La injusticia siempre ha alcanzado a mi familia y a las familias que conozco. No es una situación aislada. Sé que esto es la vida real y no podemos convertirla en una fantasía. Es sólida, segundo a segundo. La gente está realmente viviendo en esa oscuridad, así que intento compartir sus sentimientos, entenderlos y proveer algún tipo de luz en su vida. La manera en que puedo hacer esto es ayudar a que sus voces sean escuchadas. Creo que eso es lo único que un artista puede hacer, expresarse, expresar sus sentimientos verdaderos y construir algún tipo de comunicación.

¿Cómo fue esta experiencia en relación con tu propia experiencia y tu historia de vida? ¿Cómo es llegar al otro lado del mundo y ver que la violencia está presente en todos lados?

He pasado casi toda mi vida en China, que es una sociedad sin un sistema judicial suficiente, lo que significa que la justicia normalmente está ausente. Al salir de mi país e ir a México, a Brasil, a Medio Oriente o a algunos lugares de Europa y Estados Unidos, me he dado cuenta de que la justicia no es algo que uno deba dar por sentado. La justicia requiere una lucha tremenda y esa lucha siempre existirá porque no hay justicia sin lucha. 


Charla con María Luisa Aguilar, productora y consultora, Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez

Me gustaría hablar sobre la pertinencia de retomar este caso en el documental y cómo –cinco años después– seguir contando las historias de las familias que continúan buscando a sus desaparecidos, retratar a estas personas que de alguna forma están estancadas en el tiempo. 

Justo el centro del documental es lo que viven las familias de las personas desaparecidas en México y cuál es el impacto  que tiene tanto a nivel familiar como a nivel comunitario. Es pertinente porque es la historia de ahora sesenta mil familiares de personas desaparecidas en México. Tenemos nuevos datos que están hablando de números muchísimo más aterradores sobre lo que se vive en México. Hablar de Ayotzinapa es hablar sobre todas esas familias. 

Cómo es esta colaboración internacional e intercultural sobre un tema tan actual, tan doloroso y tan universal como son las desapariciones y la violencia por parte del Estado. 

La colaboración nace de una visita que hace Ai Weiwei a México en el contexto de su exposición en la Ciudad de México en el MUAC y es un lenguaje común de quienes han vivido el dolor de tener que buscar justicia. Por un lado él lo ha vivido en su día a día con la represión que vivió en China, pero también con lo que ha hecho alrededor de todo el mundo buscando justicia, acompañando a otras causas. Creo que ese lenguaje común se encontró cuando vio y conoció a las familias de Ayotzinapa en la Ciudad de México por coincidencia en ese momento.

En todo este proceso de selección de voces mexicanas, como Témoris Grecko que ha abordado este tema desde el principio, ¿cómo sucede este diálogo entre ustedes como productoras, con el director y la gente que invitaron? ¿Cómo tomar una postura en conjunto sobre un tema tan problemático?

Ése fue un trabajo que hizo No Ficción. Daniela Alatorre y Elena Fortes lo hicieron en conjunto con el Centro Prodh que es donde yo colaboro. Quisimos traer a la mesa a gente que ha trabajado por mucho tiempo en el caso, que ha trabajado mucho tiempo en la crisis de desapariciones. Trajeron a la mesa a grandes periodistas que llevaban ya mucho tiempo trabajando con las familias e investigando el tema como John Gibler, Daniela Rea, Paula Mónaco. Ellos conocen a las familias, tenían ya un pie para ir construyendo la confianza que se necesita para que nos abran las puertas, para que pudiéramos conocer sus vidas, su dolor a nivel muy personal. Así se logró que se armara este proyecto.

¿Esperamos la cinta en México en corrida de festivales o corrida comercial? 

Sí, estará pronto en México. Esperamos que en los primeros festivales de primavera.