Mañana es el Día Mundial de los Océanos y la ONU Medio Ambiente a través de la campaña ‘’Mares Limpios’’ busca poner fin a la contaminación de los océanos
Ciudad de México (N22/Redacción).- El planeta Tierra es nuestro hogar, el 70% de la superficie terrestre está cubierta por agua, por lo que este líquido vital se vuelve indispensable para los seres vivos. El 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos, con el fin de concientizar a la sociedad sobre las consecuencias que la actividad humana genera en nuestros mares y para poner en marcha un movimiento mundial a favor de éstos. Se pretende regular y proteger, por parte de todos los países, el desarrollo sostenible de los océanos teniendo en cuenta el impacto ambiental, social y económico que genera este recurso.
National Geographic ha dado a conocer, previo a este día, algunos datos sobre los mares que son alarmantes:
-En 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos.
-La población global de aves marinas ha descendido alrededor de un 70% en los últimos 50 años.
Los océanos son un importante recurso energético, fuente de materias primas, producen la mayor parte del oxígeno en la Tierra, incluso más que los bosques y selvas, sirven de regulador climático, entre muchas otras utilidades. Sin embargo, el problema de la conservación hoy en día es cada vez mayor debido a varios factores que afectan a los mares, como la pesca ilegal, los efectos del cambio climático, y sobre todo la contaminación, ya que 13 millones de toneladas de plástico entran en los océanos cada año, lo equivalente a un camión de basura por minuto.
Para dar solución a esta problemática, la ONU (Organización de las Naciones Unidas) creó en 2017 la campaña Mares Limpios en la que 57 países, entre ellos Argentina, Paraguay, Trinidad y Tobago, y más de 100 mil personas que van desde compradores hasta influenciadores de Internet, se han unido para buscar la limpieza de los océanos, proteger las aguas nacionales y fomentar el reciclaje.
Los países han contribuido con la campaña a través de compromisos, como Panamá quien prohibió las bolsas de polietileno a principios de 2018, Nigeria se comprometió a abrir 26 grandes plantas de reciclaje de plástico, Costa Rica ha adoptado una estrategia para reducir el uso de plásticos desechables, entre otros países involucrados, cabe mencionar que no sólo los países extranjeros han contribuido, también en México estados como Tijuana y Querétaro prohibieron las bolsas de plástico desechables a favor de este gran cambio.
Para buscar mayores soluciones Leo Heileman director regional de la ONU Medio Ambiente opinó «los gobiernos están regulando los plásticos de un solo uso al aprobar varias prohibiciones y los ciudadanos están tomando medidas a través de limpiezas y campañas masivas. Pero necesitamos más esfuerzos de la industria para encontrar alternativas innovadoras al plástico.»
El compromiso va más allá de los gobiernos, también incluye a la educación, a la industria y al deporte, en proyectos como el canal de Youtube y estudio de animación alemán Kurzgesagt, la carrera de Xiamen en China y la aportación de las empresas para evitar el antiguo modelo de “tomar-hacer-botar”. La ONU ha aprovechado sobre todo el poder de las redes sociales utilizando en Twitter e Instagram hashtags para incitar las acciones de los ciudadanos a erradicar el problema, por ejemplo, #MaresLimpios y #SinContaminaciónporplásticos.
Para mejorar la propuesta digital, el año pasado la ONU Medio Ambiente lanzó un cortometraje en el Día de San Valentín incitando a los espectadores a «romper» con el plástico, dicho video fue visto más de 3,4 millones de veces.
Alrededor del mundo existen varias instituciones y personas que buscan disminuir la contaminación de los océanos aportando ideas o proyectos, como el ecuatoriano Inty Grønneberg, ingeniero y científico que a través de su empresa Ichthion inventó unas turbinas capaces de filtrar y retener el plástico en los ríos antes de que lleguen al océano, y que pueden recolectar hasta 80 toneladas de plástico diariamente y se pueden instalar en las embarcaciones fluviales para que recojan los residuos mientras realizan sus traslados usuales.
Otro ejemplo, es el invento de Roberto Astete y Cristian Olivares, emprendedores chilenos que fabricaron una bolsa de plástico hecha a base de caliza y alcohol de polivinilo (PVA) que se desintegra en el agua en pocos minutos, «la gracia de esta bolsa es que se disuelve completamente en agua y el agua que queda es inocua. Se puede tomar, no tiene ningún químico», explicó Cristian Olivares.
Y por último, el invento de Scott Munguía, ingeniero químico mexicano quien descubrió que la semilla de aguacate contiene un biopolímero que se utiliza para producir bioplásticos. A partir de ahí fundó Biofase, en 2014, una empresa que produce y comercializa productos conformados por biopolímeros del aguacate y compuestos orgánicos sintéticos, los productos hechos con semillas de aguacate se descomponen en 240 días y no hay necesidad de incinerarlos, esto los convierte en una alternativa que beneficia a la no contaminación de los océanos.
Ya que el plástico tarda en degradarse hasta 500 años y cada año se utilizan 5 billones de bolsas de plástico en el mundo, la ONU Medio Ambiente, nos invita a adoptar una nueva economía del plástico, ¿qué debemos hacer?:
-Hacer que los productos de plástico sean más fáciles de reciclar.
-Instaurar sistemas de depósito y retorno.
-Crear mercados viables para los plásticos reciclados.
-Establecer un protocolo global de plásticos.
-Rechaza lo que no puedas reusar.
Imagen: National Geographic