Llamado El ojo de París, se dice que nadie fotografió los bajos mundos de la Ciudad de la Luz como el fotógrafo húngaro; ahora, 200 de sus fotografías ocuparán las salas de este museo
Ciudad de México (N22/Redacción).- Brassaï, Seudónimo de Gyula Halász (1899-1984), vivió en París de manera permanente a partir de 1924, aunque migró a esta ciudad a los tres años de edad junto con su familia desde Brassó (Brașov). Su padre era maestro de literatura. Tras una estancia en la Academia de Bellas Artes de Budapest y luego del fin de la Primera Guerra Mundial, se estableció en Berlín donde trabajó como periodista y estudió en la Universidad de las Artes de Berlín.
La mirada de Brassaï se formó primero con esta labor, un oficio que exige una mirada atenta, paciente, crítica. Luego, fueron las calles de París y la noche la que lo llevaron a la fotografía. La mayor parte de su obra se gestó ahí, en el bajo mundo de esta ciudad, en la noche, en el claroscuro. Pero también está aquel trabajo que desarrolló en el día, uno más acotado a la vida social, a los intelectuales, a los ballets y a las óperas.
Una parte de su obra, fotografía, hemerografía y archivos fotográficos, ha viajado por Barcelona, Madrid y el Museo de Arte de San Francisco, y ahora llega a la Ciudad de México bajo el nombre: Brassaï. El ojo de París. Fue Henry Miller quien le diera este mote. Muestra que se podrá ver a partir del 14 de marzo y hasta el 9 de junio y que ha sido dividida en 12 ejes temáticos: París de noche, Placeres, París de Día, Grafitis, Minotaure, Lugares y cosas, Personajes, Sociedad, Cuerpo de mujer, Retratos, Artistas, Escritores, Amigos, La calle y sueño.
La mirada del húngaro se reunió por primera vez en un libro en 1932. En sus imágenes no sólo figuran personajes anónimos, también rostros tan conocidos como el de Dalí, Picasso, Matisse, Giacometti, Henri Michaux, Jean Genet, artistas y escritores amigos con los que convivió en sus días en el barrio de Montparnasse.
También recorrió otros países como Suecia, Estados Unidos, Brasil, España, entre otros, algunas de las fotos que tomó ahí también forman parte de esta muestra.
Aunque es su labor como fotógrafo la que se destaca en Brassaï. El ojo de París, no podemos dejar de mencionar que el húngaro también dejó una amplia obra como escritor, dejando 17 libros escritos, entre ellos Conversaciones con Picasso (1964) y la Histoire de Marie (1948), que se publicó con prólogo de Henry Miller.
Como parte de esta exposición curada por Peter Galassi, se presentará un catálogo que hace un recorrido por la producción artística de Brassaï acompañado de tres ensayos, uno a cargo del curador; otro del especialista en fotografía moderna europea, Stuart Alexander; y el último del escritor Antonio Muñoz Molina.