El dúo art-rock electrónico originario de Barcelona, se presenta el 22 de febrero en la ciudad de Querétaro; una propuesta musical sui generis que valora el humor en su música
Ciudad de México (N22/Alizbeth Mercado).- Carlos y Genís son Hidrogenesse, un dueto de músicos españoles a los que no les gusta ser esclavos de la actualidad, aunque les encanta Instagram y los colores sólidos. Se conocieron una noche [no idílica] de verano, una amiga en común los presentó. La pasaron en una fiesta Techno hablando sobre The Magnetic Fields porque le gustaban a Carlos. A Genís le gustaba hacia grupos ficticios y desde entonces han seguido hablando de música, y la ficción sigue su curso en lo que llamamos realidad.
Los dos están acoplados. Pueden conversar y completar las frases mutuas, a veces se tropiezan, pero la conversación fluye. Son autogestivos, comenzaron en 1996 y nos cuentan que los primeros años su forma de crear fue muy lenta, caprichosa, a su ritmo “un proceso de aprender a hacer nuestra música, aprender a estar en un escenario, grabar, cantar; los primeros ocho, diez años, pero en la segunda década en un momento decidimos hacer discos sin parar, tan lejos que se pueda y en todas partes y aquí estamos”.
Su primer disco fue Lujo y Miseria, de 1998, pero fue hasta el año 2000 que lanzaron el primer sencillo “Así se baila el siglo XX”, un recuento de los inventos políticos, movimientos sociales y propuestas musicales que nacieron en ese siglo. Es una canción sencilla, como ellos denominan a su comienzo, pero pegajosa. Lo suficiente para no olvidarlos.
A propósito de denominaciones, dicen que lo que hacen es “pop populista” ¿de dónde viene esta definición?
Tenemos la costumbre de que cuando alguien define lo que hacemos y la definición nos hace gracia, la vamos juntando, la vamos añadiendo a una lista de definiciones. Si me preguntas directamente ¿cómo definís lo que hacéis?, nos interesa hacer canciones, a veces nos inspiramos en canciones pop, de listas de éxitos pop; a veces en canciones tradicionales, lo que es una canción de contar una cosa con música y letra. No nos interesan tanto los géneros.
En ese momento, cuando alguien definió esto como populista —seguro era los 90—, lo que rodeaba nuestra escena era música muy inglesa, cantada en inglés, muy elitista, muy de “tener buen gusto”, de hacerlo como para dentro y de tocar mirando los zapatos. Nosotros éramos un poco una reacción a eso y dijimos vamos a hacer pop, para el pueblo, para la gente que viniera, lo importante no soy yo, que le guste a la gente.
En esta lista de etiquetas la última fue “joterías bobas”, alguien dijo que lo que hacíamos eran joterías bobas, nos lo dijeron aquí en CDMX y la adoptamos en la lista sin saber muy bien lo que quería decir, si la connotación era muy negativa o no, suena bien, lo tradujimos al español, lo aceptamos, hacemos joterías bobas, incluso el disco que vamos a sacar este año y que sacaremos en breve se titula así Joterías bobas.
De este nuevo álbum se desprende “Claro que sí”, el video parece hecho con letras de Meme generator y lo hicieron de forma deliberada. Construyeron frases contundentes, “esa letra se hizo como se construyen los memes, con esos dobles sentidos que normalmente se tienen que asociar a una imagen para que tengan gracia, como de eslóganes que jueguen con el significado de la frase”.
¿Cuál es su proceso de composición?
Primero tiene que apetecernos hacer una canción, no por hacer una canción más, porque hay muchas canciones en el mundo, no es necesario que haya más, pero de repente algo que ves en una película o en la vida real o que alguien te cuenta, dices “esto es la idea, es una canción”.
Ahora estamos escuchando unas canciones más melódicas, va por ahí. Por un lado, van las músicas que nos influyen, y por otro lado van los temas. También nos influye mucho el cine porque siempre nos preguntan ¿qué música os influye? ¿qué grupo os influye? Pero nadie te pregunta ¿qué película os influye? Pero realmente muchas de nuestras canciones o títulos de discos, o fotos, son de las películas que vemos.
Por ejemplo, para este nuevo disco una de las canciones se titula “Xochimilco” es por la película María Candelaria, de Emilio “El Indio” Fernández, en la que hemos intentado resumir la película. La canción termina con esperanza, le quitamos el final y le dimos un final con esperanza.
En sus letras se advierte un dejo de ironía, y al ser cantadas en español son fáciles de recordar ¿les interesa dar contenidos con humor?
El sentido del humor es muy importante para nosotros, pero no como grupo, sino como espectadores también, como personas, como consumidores de cultura, de televisión, hasta de comida, porque hay comida aburrida y hay comida con sentido del humor. Cuando hacemos cosas, sin darnos cuenta, impregnamos todo del sentido del humor, sí hay ahí un juego que nos interesa. A veces el sentido del humor o el chiste no lo dice la letra, a veces es un sonido o un arreglo, un ritmo que se gira, es un lenguaje al igual que el lenguaje verbal, a veces la letra va por aquí, la música por ahí y eso hace que se haga el chiste y cosas así.
¿Se consideran lectores de los tiempos que corren y de la historia, de la tecnología, de las computadoras, de los asuntos digitales? Recuerdo una canción que se llama “¿Eres PC eres Mac?”
Lo que más nos inspira y más nos interesa es la vida real, las personas, las relaciones y en la época en la que vivimos, igual que hablamos de gente que se equivoca, tenemos que hablar de programas que se cuelgan y se cierran, estamos conectados con la tecnología y nosotros hacemos música electrónica. De pequeño [dice Genís] iba al conservatorio a aprender a tocar el piano, pero cuando empecé a hacer música… todo está desde un disco duro, pasando por un cable, no hay aire de por medio, todo está conectado, todo entra y sale, y al final se sube a la red.
De lo que hablamos es de lo que nos afecta y queremos contar lo que vemos, lo que no podemos olvidar, y no es que no podamos, aunque quisiéramos, las máquinas están ahí y nos relacionamos como si fuéramos máquinas.
Quizá en este disco nuevo es en el que hablamos de cosas menos tecnológicas, hay palabras como patata cocida. Las palabras clave de este disco son: las grietas, la flor, la patata, y es mucho más naturalista que otros discos.
¿Sus letras son un pronunciamiento político?
Todo lo que se hace en público es político, o debería serlo, y si no lo es, es una manera de hacer política, digamos conservadora, y somos muy conscientes de lo que hacemos porque queremos que la gente escuche eso, son como pequeñas lecciones de vida y si es eso, tiene algo que ver con la política.
No estamos hablando de nuestros sentimientos ni de rupturas sentimentales, nunca hacemos canciones de esos temas, así autobiográficas, nos gusta hacer canciones que sean didácticas, no sé si es la palabra, hablar con la gente y decirle a la gente cosas.
¿Sus videos pueden ser un statement estético o un performance permanente?
El tema de los videos es difícil, porque es muy difícil generar contenido audiovisual, sobre todo cuando empezábamos. Ahora las cámaras son muy pequeñas, los móviles, puedes hacer películas. Cuando empezábamos a tener acceso a grabar imagen en movimiento, y grabar eran cosas que se nos escapaban, éramos ajenos, ni nos interesaba, ni nos preocupaba tener videos, ni nada. Hemos llegado a controlar casi todas las fases de grabación de composición, de visión, de fabricación y de diseño.
Lo que nos gusta mucho es la precariedad porque es lo que te despierta la imaginación. En ambientes de gran producción, de presupuesto, de mucha gente implicada, nos sentimos incómodos. Estos tiempos, realmente, están a favor nuestro, porque nos gustan las cosas muy simples y sencillas, a nivel audiovisual.
Alguna vez dijeron que querían huir de la tiranía del álbum, de tener que sacar diez canciones y en cierta temporalidad. ¿Cómo hacen para insertar su música y adherirse a las cuestiones mercadológicas sin estar restringidos por eso?
Ahora mismo es una cuestión de ir probando estrategias de ensayo y error. Tenemos la suerte de llevar mucho tiempo, la longevidad, te da valor, entonces si sacamos una nueva canción es fácil que los medios de nuestro país hablen de que sacamos una nueva canción porque nos conocen y tenemos un status que lo han dado los años; y la otra cosa es que sabemos aprovechar esta suerte, no dependemos tanto de que hablen de nosotros, porque la internet llega a todos lados. De nuevo, los tiempos están a favor de empresas precarias como la nuestra, que, con talento y suerte, puedes ir pa’ lante.
Si el siglo XX se bailaba con Mao Tse-Tung, con la vaporera… ¿En el siglo XXI?
Podríamos hacer una estrofa entera con todos los políticos horrorosos que hay en todo el mundo. Estamos viviendo unos tiempos tan feos en España, en Francia, en Inglaterra, en Brasil, en los Estados Unidos… Estamos aquí pegados al siglo XXI, necesitamos un poco más de distancia, cuando tengamos más tiempo para poder resumir un siglo, sí cuando cumplamos 110 años, haremos esa canción, la segunda versión.
¿Cuáles son sus referentes? ¿Qué están escuchando? ¿Qué serie están viendo?
Adoramos a Serge Gainsbourg, el autor francés de unas canciones maravillosas, todas sus etapas nos encantan, pero no lo endiosaría.
Durante todos estos últimos años hemos estado viendo mucho cine, de diferentes países, de los años 30 y 40; nos hemos ido acercando al cine de los 60,70, 80 y vas tirando para atrás. Ves una mina de maravillas con todo lo que se produjo en Francia en los años 40, todo el cine de oro de aquí de México que hemos ido descubriendo poco a poco. Desde hace cinco años que no vemos películas de más de 1960, es broma, pero es verdad.
No seguimos ninguna serie, la verdad es que no consumimos televisión de paga, las series que ponen en la televisión abierta española no nos interesan, y yo no recuerdo la última serie que vi, la verdad, no es una cosa que consumamos. Me ofende, me siento como que me están secuestrando, que quieren mi tiempo. No entiendo ese producto, me siento usado viendo series, dice Genís.
Carlos prefiere escuchar a grupos pequeños que son conocidos nuestros (los dos los escuchan), como Doble Pletina, de España, una chica de Murcia que se llama Lidia Damunt. No estamos muy conectados con los grupos actuales, pero sí que hay grupos que siempre que hacen algo nuevo lo estamos esperando.
No somos personas que estemos muy pendientes de la actualidad, nuestro lema siempre es: ya la veremos en el futuro porque la pondrán otra vez en televisión, en la filmoteca, no hace falta que vea La Favorita este mes, ya veré La Favorita el año que viene o en diez años, no pasa nada, yo estoy viendo películas de 1936 y ahí están, intentamos no ser esclavos de la actualidad.
Dejamos pasar discos que luego los descubrimos y te das cuenta, ¡Jo!, ya llevan cinco discos y han tocado en tu ciudad, pero no pasa nada, te los perdiste y ahora los estás disfrutando.
Hidrogenesse (@hidrogenesse) ha tenido varios premios como el de Mejor Álbum de Electrónica, en 2012, que da la Unión Fonográfica Independiente, pero, quizá su mérito es que, por su forma de promocionarse y usar las redes sociales, tienen contacto directo con su público. El 22 de febrero se presentarán en Querétaro.