La biopic del pintor neerlandés protagonizada por Willem Dafoe, llegará a México el 25 de enero
Ciudad de México (N22/Redacción).- Julian Schnabel construye un retrato del genio de la pintura que luchó contra las convenciones del arte de principios del siglo XX. ¿Qué más se puede decir de este pintor si al parecer ya se ha dicho todo?
Vincent Van Gogh es uno de los pintores más reconocidos a nivel mundial. Sus trazos, sus cielos estrellados, sus comedores de patatas, la pobreza del campo, el trabajo en las minas, el tono de su paleta de color es ya inconfundible. Sin embargo, en vida, el artista sufrió lo indecible no sólo porque su trabajo no era apreciado sino también por desórdenes emocionales.
En la cinta de Schnabel, Van Gogh, a las puertas de la eternidad, Willem Dafoe es el encargado de representar al pintor en pantalla, en sus últimas semanas de vida y justo cuando se trasladó de París a Arles. Hay que recordar que Van Gogh murió a los 37 años edad y Dafoe tiene 63. La maestría de éste último hace olvidar esta brecha entre ambas edades.
«Todo el mundo cree que lo sabe todo sobre Van Gogh y que es innecesario hacer otra película sobre él», comentó en su presentación en Venecia, Schnabel. En ese entonces contó cómo tras una visita al Museo de Orsay (París), Jean-Claude Carrière y él tuvieron la idea de hacer un filme que hiciera sentir al espectador como cuando sales de ver una exposición, que «tienes una acumulación de imágenes en la cabeza y es la idea que queríamos crear en la película».
La cinta se estrenará en México el 25 de este mes.