«La mayor profundidad está en la superficie», decía el poeta que falleció ayer a los 88 años de edad
Ciudad de México (N22/Redacción).- El poeta uruguayo, naturalizado mexicano, Saúl Ibargoyen (Montevideo, 1930), murió ayer miércoles a los 88 años. La Coordinación de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, informó del deceso a través de su cuenta de Twitter:
“Lamentamos informar que ha fallecido el poeta uruguayo Saúl Ibargoyen, quien radicaba en nuestro país desde 1976. Descanse en paz.”
El poeta, narrador, crítico, editor, coordinador de talleres literarios, docente, periodista cultural y traductor, adoptó a nuestro país como su segunda patria. En septiembre de 2001 recibió la ciudadanía mexicana por naturalización.
El integrante de la llamada “Generación de la Crisis”, como el crítico uruguayo Ángel Rama bautizó a esa generación ubicada en Uruguay entre los años 50 y 60 del siglo XX, publicó más de 45 títulos, entre los que destacan La sangre interminable (1982), Soñar la muerte (1993), Toda la tierra extranjera y Exilios (1986).
Entre las numerosas distinciones que recibió por su labor literaria destaca el Premio Iberoamericano Bellas Artes de Poesía Carlos Pellicer para la Obra Publicada por su libro El escriba de pie (2002); en Uruguay obtuvo premios del Ministerio de Instrucción Pública y del Ayuntamiento de la Ciudad de Montevideo.
Ibargoyen fue maestro de la Escuela de Escritores de SOGEM y editor de la Revista de Literatura Mexicana Contemporánea. Su obra fue traducida al inglés francés, alemán, ruso, bielorruso, portugués, árabe y esloveno.