Dejamos sin entrecomillar el título de este libro de poesía de Maricela Guerrero porque aunque la corrección lo demanda, la estética lo rechaza. El mismo título demanda libertad, liberarse de las comillas
A continuación compartimos un fragmento de El sueño de toda célula, libro de poesía de la escritora mexicana Marisela Guerrero que estos días se presentó en la FIL Gudalajara y que editorial Antílope, sello que lo arropa, nos comparte. “Un libro de poesía que, a la manera de un manual de alquimia o una enciclopedia de herbolaria, cuestiona la noción tradicional de cultura y propone la construcción de una comunidad más cercana al mundo natural. A través de un lenguaje que avanza entre lo poético y lo científico, la poeta va bordando historias entrelazadas a partir del concepto de la célula y la vida que en ella habita. Los poemas contenidos en el libro son también un cuestionamiento al lenguaje y a las redes que éste forma, así como una invitación a imaginar otras formas de relacionarnos y estar en compañía.»
Célula quiere decir hueco:
como una hoja para ser escrita.
Maestra Olmedo
Todos los organismos están compuestos de células, menos los virus.
De la voz
La recolección decía con una voz que subía y bajaba del grave al grave al agudo agudísimo: agudeza de botánica de bióloga, oropéndola de la recolección decíamos: anotar el nombre común y la forma de las hojas recordar: yo recuerdo un patio con árboles centrales yo recuerdo un aire fresco: yo recuerdo, decía cuando esto eran milpas, cuando se transitaba en trajineras: las hojas, recuerden no había sustracciones; y recuerdo idílicamente, aunque puede que me falle la memoria: Carmen Miranda; recordar las líneas de las hojas sus formas, sus bordes, recuperar semillas de ser posible y anotarlo todo y los nutrientes; y su voz variaba con aleatoriedad con elegancia de ave musitando cantos para que aprendiéramos algo: lo que fuera Olmedo, la maestra Olmedo con copete con zapatilla baja con sus uñas redondas y pintadas a la moda con peinado de salón subía y bajaba del 23 de diciembre de 1930 a los últimos días de los ochentas zarandear O que é que a bahiana tem? para pensar en la recuperación de flores en las semillas de Vailov: yo recuerdo que sueño que alguna vez nos contó esa historia del hambre, también debió haber dicho algo de las sustracciones, aunque no recuerdo el hambre porque para entonces la etapa del miedo parecía cosa pasada, pero una nunca sabe, sólo se recuerda lo que los libros de biología enumeran las leyes de la herencia de Mendel y que entre microscopios, cajitas de Petri, la voz de Olmedo subía y bajaba para decirnos: yo recuerdo; y era cálida y verde y tenía alegre el corazón y una voz que iba y venía para explicarnos del origen y la continuidad de la vida. Y un día nos dijo el sueño de toda célula es devenir células, y millones de ellas participan de esta: nuestra respiración.
La maestra Olmedo
La maestra Olmedo enseñaba ciencias y nos dio las bases de la taxonomía y un método para recolectar, resguardar y clasificar especies vegetales. También nos dijo que un árbol no es individuo sino que junto con otros forman una red. La maestra Olmedo con su voz de subida y de bajada nos llevó al lenguaje de humus de nitrógeno de nutrientes y de canción de cuna bajo los lentes del microscopio. La maestra Olmedo nos puso en contacto con palabras como Linneo, mitocondria, clorofila, dicotiledónea, un tal Luca Ghini, el Sr. Hook y las abuelitas. Una vez en el laboratorio del tercer piso a un grupo muy selecto nos mostró un feto de cuatro semanas y otro de un caballo. En otra ocasión nos enseñó a usar los microscopios: el sueño de toda célula es devenir células. Células que devienen de organismos que reproducen sus formas: células para las formas de la reproducción y el devenir de las especies. Esta noche, a dieciséis kilómetros hacia el sur y a cuarenta y siete minutos de distancia, las células de la maestra Olmedo se debaten entre devenir o no y llueve mucho más de lo que esperábamos.
Olmedo
Viene de Olmo, es un conjunto de árboles que no dan peras:
los apellidos
con nombres de árboles son ancestrales:
igual que los de los oficios y los patronímicos:
Olmo.
Rastrear apellidos es una forma útil de tender las redes que involucran a personas y otras personas, también podemos considerar que asumir un apellido es una de las formas más antiguas de clasificar.
La maestra de biología tenía un apellido de un conjunto de árboles que no dan peras:
historias y formas de clasificación que entonces no sabíamos cuánto nos harían falta para recuperar y crear nuevas redes que nos protegieran de las sustracciones.
Introducciones
Aquí a 557 kilómetros de distancia al este en dirección hacia el camino mexiquense, siguiendo instrucciones del localizador durante siete horas y treinta y tres minutos sin detenerme podría llegar a un bosque en el que desde 1976 se dejaron de ver lobos, el Canis lupus baileyi cuyo peso podría variar de 25 a 47 kilos, casi como mi hijo mayor que este otoño cumplirá 12 años.
Ahora introdujeron compañías constructoras extranjeras que derribarán árboles y traerán progreso, una vida mejor y drenaje y servicios para usted y su familia, ¡deje de pagar renta y hágase de un patrimonio! Dice su oferta donde un hombre blanco abraza a una mujer trigueña y los dos amparan a un niño y una niña muy sonrientes.
A siete horas y veintitrés minutos, por la carretera internacional a Oaxaca y después tomando hacia Tehuantepec, siguiendo instrucciones podríamos llegar a San Pedro y San Pablo Ayutla que colinda con Tamazulapan del Espíritu Santo. Los dos pueblos pelean por mover límites y un manantial.
Ayutla apela a un mapa que localizaron en el archivo Orozco y Berra: plano del pueblo de Ayutla, Distrito de Villa Alta del año 1907 con medidas de 47 x 73 centímetros, varilla: cgoaxx01 con número de clasificación: 3055-cge-7272; ahí queda claro que el manantial deviene y augura paz.
Han pasado más de cuarenta días y el manantial sigue bajo resguardo de personas armadas y muchas células se plantean preguntas en lenguas inusitadas y minerales. En variadas lenguas vernáculas se plantean preguntas a los lagos y las montañas, en muchas lenguas, millones de células piden paz y devenir.
Devenir lengua en agua que fluye:
sílabas, sonidos, fonemas que en combinaciones
inusitadas y variables
resuenan
como un conjunto de árboles:
alamedas, pinales, plantaciones, bosques, selvas:
el baldío de al lado:
resonar respiración compartida: aliento
sin congoja ni estrujamientos:
alivio a millones de años luz:
tus ojos
tus pestañas,
imagínate decía Olmedo:
expandir el corazón: brotan manantiales en difusas y
posibles lenguas en químicas orgánicas e inorgánicas
y los pulmones y el baldío de al lado habitan:
aire compartido:
células soñando con células
mórulas
sábila
yerbabuena
olmo
arce
abeto
lobo
no estamos solos:
Estamos
aquí.
Anotar con cuidado
Más allá de lo sobresaliente
es necesario sembrar la idea de que la forma de las hojas
no es anotada con cuidado, decía la maestra Olmedo,
cuando se trata de arrasar:
se olvidan los nombres
y ahora recordamos que ella no dio clases en todas partes:
y en la lengua del imperio no se ha dicho suficiente que
los métodos de clasificar y describir son hermosos en
sus formas de cuidado:
que los derribadores
no supieron cómo se germina una plántula
ni cómo se clasifica,
ni cómo el clavo envuelto en algodón
disminuye un dolor de muelas amistosamente.
Un día de estos reconoceremos en lenguas vernáculas
cómo aligerar la lengua del imperio y sacudirla:
Creek State Park
Una mujer evitó durante poco más de 738 días que derribaran una secuoya que tenía más de mil anillos de diámetro y que en 1492 cuando Cristóbal Colón llegó a América ya tenía más de 500 años respirando en la Tierra. El parque donde se hallaba la secuoya de 60 metros se encuentra a 43 horas de recorrido desde aquí hacia el noroeste sin detenciones, se llama Grizzly Creek Redwoods State Park, de California.
Para llegar ahí pasaríamos por Querétaro, San Luis Potosí, Fresnillo, Ojocaliente, Torreón, Delicias, Saucillo, Agua Prieta, Casas Grandes y tendríamos que atravesar la frontera para luego entrar a Arizona y pasar por Los Ángeles y San Francisco.
La ruta de planificación tiene advertencias:
Estas indicaciones se ofrecen solamente para planificación. Es posible que, por obras de construcción, por el clima, por el tráfico o por otros factores, el estado de las rutas difiera de los resultados del mapa; por lo tanto, recomendamos tener en cuenta estos aspectos al planificar tu ruta. Debes respetar todas las señales y los avisos relacionados con la ruta.
Seguramente la Maxxam Corporation compró el terreno donde se hallaba la secuoya y a estas alturas seguramente ya sepa que estamos escribiendo de ella y en algún momento tome cartas en el asunto; porque las grandes compañías que hablan en lengua del imperio pretenden ignorar el sueño de las células y los lobos.
La forma de las hojas
La maestra Olmedo nos mostró un método
que podríamos seguir alrededor del árbol y de la forma
de las hojas:
para distinguir si vienen en foliolos varios o en una
sola que llamaríamos simple:
por su forma:
aciculares, redondas, lineares, oblongas, elípticas, acorazonadas, ovadas, lanceoladas, oblolanceoladas.
[Un día nos puso a dibujar un catálogo de la forma de las hojas con la técnica que gustásemos: ¡gustásemos es lindo!: acuarela, óleo, hacer fotografía, carbón, lo que sea con tal de considerar la forma de las hojas como una forma de recuperarnos. De resistir el miedo a las sustracciones y la pérdida de los grandes depredadores: dibujar hojas y árboles es respirar: gustamos.]