La instalación de calentadores solares en viviendas contribuye al ahorro familiar y a la reducción de la contaminación ambiental, pero la norma legal para su instalación de podría reducir esta oportunidad. ¿Para qué tipo de usuario es viable esta tecnología?
Ciudad de México (N22/Alizbeth Mercado). – Un calentador solar cuesta alrededor de cinco mil pesos y tiene capacidad para una familia de cuatro integrantes, ésta podría ser una opción viable para sustituir los calentadores de gas y con ello promover el ahorro de las familias, de acuerdo con Gabriel Ruiz, vocero de Sotecsol (Sociedad de Tecnología Solar Avanzada de Tubos Evacuados), dedicada a la fabricación de tecnología que favorece el cuidado de la energía renovable.
“El consumo del gas equivale a quinientos pesos mensuales, estoy hablando de un promedio de lo que vale el gas en México, si esto nosotros lo traducimos a un año, serían doce meses de estar ahorrando quinientos pesos, equivaldría a seis mil pesos de ahorro. El calentador solar, su precio a la venta está en 5 mil pesos para una vivienda promedio de cuatro personas. Hablamos de que en menos de un año estarías comprando con tu ahorro el calentador solar.”
El segundo beneficio, y más importante a nivel estructural, es el ahorro en la emisión de dióxido de carbono. “Aproximadamente, 800 kilogramos de dióxido de carbono se ahorran por cada calentador solar que se instala”. Según datos de la British Petroleum, en 2016 a nivel mundial se consumió energía de esta forma: el 33% fue petróleo, 28.1 % carbón, 24,1% gas y tan solo 3.2% renovable.
El Observatorio de Inteligencia del Sector Energético estima que la energía solar “supera cualquier límite potencial pues la superficie terrestre recibe 120 mil teravatios de irradiación solar, lo que supone 20 mil veces más potencia de la que necesita el planeta al completo”. Para Sotecsol, México uno de los países con mejor radiación solar tanto en aplicaciones fotovoltaicas como en aplicaciones solares, entonces, hay ciertas áreas donde los climas se prestan más para tener un mejor aprovechamiento de los calentadores solares.
“La energía solar abarca bastantes tecnologías, nosotros nos enfocamos en dos principales que es la térmica solar, es decir, que aprovecha la energía solar para producir energía térmica que es el caso de los calentadores solares que aprovechan los rayos del sol para calentar el agua; y la fotovoltaica utiliza la energía solar, es decir los rayos solares, para generar energía eléctrica. Esa es la diferencia entre térmica solar y fotovoltaica”, añadió Ruiz.
Datos de Sotecsol estiman que 1m2 de captador solar evita la emisión a la atmósfera de 250 kg de CO2 al año, así como de gases de efecto invernadero. El aporte solar promedio equivale a cerca de 850 kWh al año de captación solar.
El uso de un calentador solar no genera contaminación, pero la fabricación de los paneles, transporte e instalación genera pequeñas emisiones a la atmósfera. Para fabricar un calentador solar existen diferentes tecnologías, algunas que son de baja presión y otras de alta presión; existen calentadores que funcionan a base de tubos evacuados, se llama la tecnología, y otros de cama plana, se componen de tres cosas principales:
1) Tanque de almacenamiento: está aislado para que el agua caliente que se pueda guardar en ese tanque permanezca caliente durante la noche.
2) Colector: puede ser de cama plana o de tubos evacuados. Se trata de que recolecte toda la luz solar y la transfiere al agua.
3) Base: contiene todo el sistema que soporta el tanque y soporta el colector.
La idea de los calentadores solares suena bastante asequible, pero ¿si está nublado? “Existen diferentes niveles en las nubes, cuando está nublado, pero vemos que todavía hay luz, aun así, esa radiación difusa calienta el agua, entonces podemos tener agua caliente en nuestra vivienda. En la noche el calentador solar lo único que hace es guardar el calor que obtuvo durante el día, ya no calienta más regiones”. El mantenimiento de un calentador solar es simple, se recomienda que cada año se vacíe el tanque interno y limpien el sistema.
En 2015 había aproximadamente 32 millones de viviendas habitadas (en 2017, 32.9 millones según el INEGI) y de ésas el 3 % contaba con un calentador solar. Sotecsol ve que el mercado es muy amplio y “contamos que la gente, cada vez más, se da cuenta de los beneficios de estos calentadores solares. Actualmente la demanda ha crecido, tenemos el dato de que aproximadamente cada año crece, en los últimos dos años ha crecido un 50% la demanda de los calentadores solares”.
Sin embargo, Ruiz advierte que si la Norma Oficial Mexicana 027-ENER/SCFI-2018, dedicada al rendimiento térmico, ahorro de gas y requisitos de seguridad de los calentadores de agua solares, entra en vigor el 26 de diciembre “limita la innovación en energía solar, también limita la economía de las familias mexicanas porque se tendrá que pagar el doble por un calentador solar” porque puede tratarse de un monopolio energético ya que las personas sólo podrán acceder a ella por medio de ciertos requisitos de presión hidrostática.
“La norma dice que ‘para que un calentador solar se pueda comercializar en México tiene que tener una presión equivalente a tener un tinaco/tanque a 30 metros de altura’, es algo absurdo porque aproximadamente el 70% de las viviendas cuentan con un tinaco pero se pone a metro y medio de altura, estamos comparando de un tinaco a metro y medio de altura y uno de 30 metros de altura es un absurdo que obliguen a que los calentadores soporten tal presión”.
Es decir, la norma apela al uso de calentadores que tengan alta presión hidrostática (294.2 Kilopascales, es decir 30.0009 metros de columna de agua, o mayores) y son minoría. “Desafortunadamente la presión que llega a las viviendas en México no es constante, a lo mejor te llega dos veces a la semana por unas cuantas horas, entonces la mayoría de la población utiliza un tinaco para almacenar el agua que les llega, le llegará a esa presión a su vivienda, pero una vez almacenada en el tinaco, la presión que existe en la vivienda es la que proporciona el tinaco que es mucho menor.”
Ruiz explicó que del 100% de mercado potencial para la venta de calentadores solares, solo el 30% necesita un calentador de alta presión, el 70% utiliza un tinaco y puede usar un calentador de baja presión “que son más eficientes y económicos. Qué es lo que pretende la norma, que ese 30% se vuelva el 100% y este pequeño sector empresarial pueda vender al “supuesto” 100% sin importar el beneficio económico de las familias mexicanas sino más bien su mercado”. La Norma es promovida por la Comisión Nacional del Uso Eficiente de la Energía.
Por otra parte, Sotecsol también propone el uso de energía fotovoltaica que se produce con paneles solares que producen electricidad. En 2017, de acuerdo con un balance de la Secretaría de Energía, la energía fotovoltaica “tuvo un crecimiento sin precedentes al alcanzar una generación de mil 149.6 GWh (934.81 GWh más que en 2016) y un crecimiento en capacidad instalada de 285.13 MW (73.73 %). El factor más importante del crecimiento en este sector fue el incremento de sistemas de generación distribuida.” Cuando una persona desea instalar un sistema fotovoltaico tiene que cambiar su medidor para que sea bidireccional y pueda medir tanto la energía que consume como la energía que produce para hacer esa resta y que al usuario solo se le cobre la diferencia.
“En cuanto a lo fotovoltaico, los datos que manejamos es que dependiendo de la tarifa que tenga el usuario le es rentable o no. El beneficio ambiental es inevitable, el dejar de emitir dióxido de carbono para la producción de electricidad se da en todos los casos. El beneficio económico se da para aquellas personas o comercios o industrias cuyo consumo de electricidad sea tanto que el poner un sistema fotovoltaico le reduzca el pago a la Comisión Federal de Electricidad (quienes dan apoyo informativo) y le sea rentable”, agregó Ruiz.
¿A quién le conviene cambiarse a este tipo de energía?
Aquellas viviendas que su recibo de luz le sale en 200 pesos bimestrales, no le va a ser rentable poner un sistema fotovoltaico porque el retorno de inversión se va a ir a 15, 20 años. A usuarios que en su recibo vean que su consumo eléctrico es de aproximadamente cuatro mil pesos, a esos usuarios sí les conviene”.
Lo que se recomienda, de acuerdo con Ruiz, para cada caso es hacer un levantamiento técnico donde se revise cuál es el consumo eléctrico y que se pueda hacer un proyecto y se adecúe a su necesidad y en ese proyecto se puede determinar el retorno de inversión y cuánto es lo que estaría ahorrando cada año.
http://www.sotecsol.com.mx/