Desde 2012 el Museo de Historia del Arte de Viena se ha propuesto repensar sus colecciones a través de una mirada menos académica con intervenciones de diferentes personalidades del mundo del arte
Ciudad de México (N22/Redacción).- Desde 2012, el Museo de Historia del Arte de Viena orquesta una serie de colaboraciones externas inauguradas con el artista Ed Ruscha con la exposición Los viejos maestros nos roban todas las buenas ideas. Ahora, a seis años de esta especie de “curador por un día”, llegan como invitados Wes Anderson y la ilustradora (y también pareja) Juman Malouf con una selección que han aglutinado bajo el nombre La momia de una musaraña en un sarcófago y otros tesoros.
Del acervo del museo vienés, el cineasta y la ilustradora han seleccionado 430 objetos y obras parte de las 14 colecciones de esta pinacoteca. Sobre este trabajo, Anderson escribe en el catálogo de la exposición que se inauguró el día de ayer y se podrá ver hasta abril del 2019, que lo que buscan con estas “asociaciones poco convencionales, es influir en el estudio del arte y la antigüedad”, además de “arrojar un poco de luz a las que esquinas que, hasta ahora, eran un poco sombrías.
Con estas intervenciones, el museo, en palabras de su directora Sabine Haag, buscan atraer nuevos visitantes y, también, “repensar nuestras colecciones, prescindiendo de las jerarquías habituales y los criterios académicos. Es una nueva manera de mirar, que no convence a todos los conservadores del museo, pero sí a la mayoría. Se trata de un juego creativo que han aprendido a amar”.
Las categorías que son importantes para un curador profesional como la procedencia, la importancia y la rareza de las obras, fueron hechas a un lado por esta pareja cuya selección respondió más a una serie de asociaciones por colores y temas; una mezcla de disciplinas nobles con artes decorativas. De las obras expuestas, alrededor de 200 nunca han sido exhibidas. Algo muy parecido a la forma en la que se organizaba un gabinete de curiosidades, la antesala de los museos.