Una compilación de historias sobre aquellos deportistas que se prepararon desde 1963 para la justa del 68: ¿qué ocurrió con sus vidas después de eso?
Ciudad de México (N22/Huemanzin Rodríguez).- Tras la matanza del 2 de octubre de 1968 y la guerra sucia de los sexenios posteriores, la memoria de los Juegos Olímpicos en México, los primeros en un país de América Latina, quedó ensombrecida por lo ocurrido en Tlatelolco. Peor aún, se disolvió cualquier política enfocada al deporte y a la juventud. ¿Qué pasó con los mexicanos que se prepararon desde 1963 para participar en el encuentro olímpico? ¿Qué ocurrió con sus vidas después de eso?… Eso es lo que nos cuenta el libro A 50 años… México 68, esfuerzo colectivo dirigido por Antonio Salazar Reyes, quien reflexiona: “Quizá fue esa la idea, quizá ese el objetivo, es robar al olvido esos 307 atletas que participaron en esos juegos.”
A la distancia, el gasto enorme que absorbieron los habitantes de la Ciudad de México por varias décadas no sirvió de mucho, a pesar de que muchos mexicanos tuvieron la mejor participación en Juegos Olímpicos en disciplinas como el basquetbol, el voleibol, la esgrima, la halterofilia o el waterpolo, por mencionar algunas de las competencias en donde quedaron en los primeros seis lugares.
“Todos pensamos, los propios atletas lo pensaron, y aquí está plasmado, que después de esos Juegos Olímpicos el deporte iba a catapultarse, que iba a despegar, como pasó con Barcelona, en España, como pasó con Corea del Sur, con Tokio en el 64, que se trabajó para que unos juegos catapultaran al deporte. Eso se pensó en México pero, ¡oh, sorpresa!, cuatro años después solamente una medalla.”
Esa generación de deportistas, después de 1968 no volvió a recibir el mismo apoyo del gobierno, pero y continuó dando resultados en encuentros internacionales los siguientes quince años. Algunos de ellos son reconocidos en Europa, como el jugador de baloncesto Manuel Raga; o Armando Fernández Alatorre, quien se nacionalizó alemán y participó en la selección de waterpolo de ese país en campeonatos mundiales. Esas historias están contadas en este libro por sus protagonistas.
“Creo que debemos -las cadenas de televisión jugársela en ese sentido- sacrificar un poco la ganancia y el rating para decirle a la sociedad: ‘No nada más es fútbol’. Y decirle a los periodistas: ‘No nada más en Cuauhtémoc Blanco y Lionel Messi. Hay también historias y hay héroes.”
Este libro, ricamente ilustrado, fue editado por el Instituto de Estudios Superiores en Periodismo “José Ramón Fernández”, y escrito por profesores y alumnos de esta institución.