Poco se ha dicho de la existencia diaria de aquellos años, dice Ana Elena Mallet, curadora de esta exposición que abre sus puertas el 27 de septiembre en la Galería Metropolitana de la UAM
Ciudad de México (N22/Redacción).- A través de fotografías, dibujos, planos, mobiliario, objetos, accesorios de decoración, indumentaria, planos, publicaciones, video y multimedia, la exposición Habitar el 68, curada por Ana Elena Mallet, busca reflexionar sobre la cotidianidad de ese año en México.
Desde un departamento muestra del conjunto habitacional Nonoalco, en Tlatelolco, se busca presentar una imagen de aquella generación parte de un impulso y una idea de progreso creada por el gobierno y en lo que mucho tuvo que ver la arquitectura, siendo el conjunto habitacional Tlatelolco el epítome de esa idea de modernidad heredada de la visión de Le Corbusier y su ciudad ideal.
Mostrar de qué forma en los años sesenta se terminó de conformar un imaginario social donde se entendía a México como una potencia es uno de los objetivos de esta muestra. Con esta idea, se revisan aspectos como formas nuevas de vivir la ciudad, los procesos de consolidación de la clase media, el turismo, el surgimiento de tendencias, rebeliones, la contracultura, la censura y la criminalización de la juventud.
“El recuento de una época convulsa para la juventud más decidida a provocar un cambio profundo en el entorno cimbra la memoria de 1968, un año de convicciones y derrotas que luego de cinco décadas sigue haciendo eco en escenarios físicos e imaginarios que serán recordados para desatar una reflexión colectiva”, se explica desde la UAM.
La universidad ha preparado diferentes actividades en torno a los cincuenta años del movimiento estudiantil que se pueden leer a continuación:
