Colibrí, potente telescopio que captará las explosiones más fuertes del universo

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Una alianza entre México y Francia nos permitirá acceder a este telescopio robótico que se instalará en Baja California

 

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Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- Los fenómenos explosivos más energéticos y de corta duración que suceden en el universo serán captados por Colibrí, un telescopio robótico que se instalará en el Observatorio Astronómico Nacional de San Pedro Mártir. Brenda Arias, del Instituto de Astronomía de la UNAM, nos explica a detalle sobre éste: “Colibrí se va a enfocar en detectar la contraparte óptica e infrarroja de los estallidos de rayos gamma. Los estallidos de rayos gamma son estos fenómenos que emiten muchísima radiación, son muy brillantes pero también duran muy poquito, y son generados muchas veces por fusión de agujeros negros, fusión de estrellas de neutrones, cuando los núcleos de las galaxias son muy activos, también ahí se generan.”

“Lo que ve Colibrí, es como ven nuestros ojos, como conocemos el mundo, esa es la ventanita en el espectro electromagnético que llamamos óptico, es cómo ven nuestros ojos, y el infrarrojo, un símil, serían estas cámaras con las que uno puede ver de noche y que en realidad van detectando las temperaturas, ese es el infrarrojo. Nos va a permitir ver muchas cosas que son muy viejas, por lo tanto, muy cercanas al origen del universo, en el infrarrojo se pueden observar objetos muy lejanos, muy antiguos, por ejemplo, la formación de las primeras galaxias, esas también las vamos a poder ver con Colibrí.”

Colibrí tendrá un espejo de 1.3 metros de diámetro, que funcionará como una superficie de captación de luz, y contará con dos cámaras, una para detectar en infrarrojo y otra en visible. “Es un telescopio robótico, esto significa que está vinculado con un telescopio que está en el espacio, cuando un telescopio que se llama SVOM, detecta estallidos de rayos gamma, manda la alerta a Colibrí y a muchos otros telescopios en el planeta, pero Colibrí se va a tardar tan sólo un minuto y veinte segundos para estar ya girando y sin la necesidad de un astrónomo que lo mueva, que lo dirija hacia la zona del cielo en donde queremos.”

“En realidad el nombre Colibrí corresponde a esta analogía con esta ave mexicana endémica, que vuela a gran velocidad y además puede hacer giros muy rápidos, por eso es Colibrí, pero también se refiere al acrónimo de un detector en óptico e infrarrojo para observar objetos transientes que además son muy brillantes. El proyecto Colibrí es una colaboración entre México y Francia, el líder del proyecto en México es el astrónomo William Lee y a su vez tiene dos contrapartes muy importantes con otro doctor astrónomo de México, el doctor Alan Watson, quien lleva la jefatura de la parte de instrumentación y la doctora Elena Jiménez Bailón, quien se encarga de la parte de la infraestructura.”

“Este proyecto cuesta alrededor de tres millones de euros, más o menos 68 millones de pesos, que están dividas entre México y Francia, nos permitirá tener el acceso al cincuenta por ciento del tiempo del telescopio para la comunidad de astrónomos nacional.”

El telescopio robótico Colibrí se pondrá en marcha, a finales 2020, en la cima de la Sierra de San Pedro Mártir, Baja California, ya veremos qué nos dice del universo este  innovador instrumento.

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