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Fue nominado por las interpretaciones de Don Quijote, bajo la dirección de Mikhail Baryshnikov, y por su actuación en La Sylphide, de Frank Anderson
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Ciudad de México (N22/ Perla Velázquez). – El bailarín Isaac Hernández ganó el Premio Benois de la Danse, galardón que es considerado el Oscar de la danza. Es la primera vez que un mexicano recibe este reconocimiento. Fue nominado por las interpretaciones de Don Quijote, bajo la dirección de Mikhail Baryshnikov, y por su actuación en La Sylphide, de Frank Anderson.
En su cuenta de Twitter, el bailarín dedicó el premio al público mexicano “que siempre me acompaña, a mi familia y a todas las personas que han sido parte de mi vida y mi camino que, de una manera u otra, me han impulsado a ser mejor persona y por consecuencia mejor artista”.
El Premio fue fundado en 1991 en Moscú por la Asociación de Danza Internacional para reconocer los trabajos coreográficos o interpretativos sobresalientes. Lleva el nombre del bailarín Alexandre Benois (1870-1960) quien inspiró las Russian Seasons.
Isaac Hernández nació en Guadalajara, Jalisco en 1990 bajo el sello taurino, inició desde muy pequeño la práctica dancística por conocimiento de su padre, quien con sus hijos ensayaba en el patio de su casa por largas horas; Isaac recuerda que por ser uno de los más pequeños le tocaba estar hasta atrás de la barra, cosa que no impidió que poco a poco se enamorara del ballet.
La premura con la que se desarrolló en el baile clásico lo llevó a tomar la decisión a los ocho años de ser un bailarín profesional y fue así como su padre construyó un pequeño salón con duela y espejos para que una maestra le diera clases particulares. Hecho que más tarde se reflejaría al ganar su primera medalla de oro, además de diversas invitaciones para estudiar en el extranjero.
Isaac estudió en diferentes académias: Australian Ballet, Opera de París, Royal Ballet de Londres y Stuttgart Ballet por mencionar algunas, pero no fue hasta los doce años cuando abandonó el país para irse, con su hermana mayor Laura Emilia, al Rock School for Dance Education en Philadelphia por cuatro años y pasar los veranos en la American Ballet.
A los 14 años el bailarín jalisciense fue invitado a compartir escenario al lado de figuras internacionales como Carlos Acosta (Cuba), Giuseppe Picone (Italia) y Simona Noja (Rumania) siendo él una de las caras más jóvenes que ya era reconocida a nivel mundial. La gala Los gigantes de la danza tuvo como sede oficial el Auditorio Nacional en la Ciudad de México y ésta fue la última presentación de Isaac en el país.
En 2009, bajo la dirección de Helgi Thomasson, Isaac se incorporó a las filas del San Francisco Ballet al reconocer que estaban enfrente de un joven con mucho futuro. De esta forma el 21 de enero del 2009 debutó como bailarín principal de esta agrupación en la primera temporada del año, dándole vida escénica al Pas de Deux (Pasos de pareja) de Tschaikowsky, con coreografía de George Balanchine y al lado de una bailarina que, después de 15 años en la compañía, ofrecía su última función de apertura.
En 2008 Isaac entró al Ballet de San Francisco y en 2010 se convirtió en solista de esta asociación. Recuperamos una entrevista que tuvimos con el bailarín en esa etapa:
¿Cómo es el trabajo en un ballet americano?
“A partir de enero es un horario matador empezamos a las 10 de la mañana y entre ensayos y funciones salimos a las 11 de la noche del teatro. Es algo que no para. Trabajas de martes a domingo, seis meses de funciones, seis días a la semana y entre verano descansamos un mes y empezamos a trabajar la temporada instantáneamente”.
¿Crees que algún día regresarás a bailar a alguna compañía mexicana?
“Ese es uno de mis propósitos como bailarín. Yo pienso que siempre he estado ahí que siempre ha formado parte de mis planes, nunca he olvidado que desde niño he tenido el deseo de hacer esto, pero estoy como esperando el momento más que nada para hacerlo y si se dan las cosas yo encantado de volver a hacerlo. Estoy muy contento por el momento en el que me encuentro ahora en mi carrera y porque en algún momento me encantaría compartir eso en México”.
En 2001 el joven bailarín ganó la medalla de oro en el concurso Internacional de Ballet Clásico Infantil y Juvenil en Guatemala. De esta fecha también recuerda una de las épocas más bonitas de su profesión, porque aprendió diversas técnicas gracias a un maestro guatemalteco que lo llevaba a pensar en grande.
Dichos pensamientos lo llevaron a exigir, durante el marco de los Juegos Panamericanos en 2011, el cierre de la gala Estampas Panamericanas, en donde participaron grandes representantes, en especial tapatíos y extranjeros, dejando lugar a la primera bailarina de Ópera de Berlín, Elisa Carrillo, como figura principal.
Isaac demandó su participación para cerrar la gala ya que no se sentía con el nivel para bailar únicamente el Pas de Deux de Don Quijote. “Me ha pasado durante muchos años y esperaba que esta vez fuera diferente, pero me doy cuenta de que seguimos en las mismas, que no se le da el reconocimiento a los artistas locales. Es increíble que tenga que pedir y pelear para que me den mi lugar”, declaró ante el sitio web Artistics el quince de octubre del 2011.
¿Qué opinas del nivel de la danza mexicana?
“Yo pienso que como todos nos ha tomado un poco más de tiempo en el ambiente dancístico en México, pero yo pienso que es un ambiente que está creciendo mucho, que está evolucionando y que finalmente se le está dando esa importancia y esos recursos necesarios para su desarrollo. Entonces yo pienso que todo eso influye en lo que está pasando hoy en México; en lo que está pasando en el ballet en México. Yo por eso te digo que estoy muy pendiente y estoy esperando lo que pase en los próximos años porque yo sé que vienen cosas buenas, estamos llegando a un buen momento, no sólo en la danza en el país, estamos llegando a un buen momento para cambios positivos y lograr desarrollarnos a la par artísticamente de los otros países”.
¿Cómo fue la experiencia de presentarte en Bellas Artes?
“Fue una experiencia única para mí. El haberlo logrado fue ya haber hecho un poco de historia en mi país y haber hecho eso por lo que bailo, el haber hecho esa diferencia, darle el ejemplo a muchísimos jóvenes que pudieran ver que la edad es algo que no nos limita, al contrario la edad es algo que nos da más probabilidades de hacer y de innovar; entonces yo tomé ese paso al tomar este proyecto y lo tomé así decidiendo todo al respecto y tomando las decisiones como yo creía que eran para bien, entonces para mí fue una experiencia muy bonita el ver los resultados y ver la respuesta de la gente, el ver que se puede hacer algo muy bonito y bueno en México con el ballet”.
¿Cuál etapa de tu carrera ha sido la mejor?
“Fueron etapas muy diferentes, por lo mismo de las generaciones, han sido momentos muy diferentes que me han formado como persona o como bailarín. Entonces para mí ahora lo más lógico es decirte que este es mi mejor momento porque he pasado por esas cosas que me ha llevado la vida y mi carrera hay varios lugares en donde he vivido varias experiencias y pues todo eso me ha convertido en la persona que soy hoy y en el bailarín que soy hoy y que con toda la sinceridad te puedo decir que hoy es mi mejor momento y espero que el futuro sea algún mejor”.
La juventud en su mayor expresión
En 2002 se convirtió en el primer mexicano en ganar el Premio Nacional de la Juventud. Este hecho lo llevó a creer en la juventud nacional hasta considerarla como el futuro que tiene nuestra nación.
¿Qué mensaje le darías a la juventud mexicana?
“Lo más importante que le comunicaría yo a los jóvenes es que tomen conciencia; nosotros somos la solución a los problemas, nosotros somos el futuro en realidad. En cuanto los jóvenes tomen conciencia de eso vas a cambiar su mentalidad y su manera de vivir muy radicalmente. Yo creo que es lo primero que se tiene que hacer, si no tienes conciencia de las cosas, no tienes la oportunidad de cambiarlas, entonces yo pienso que una vez que los jóvenes tomen conciencia de la responsabilidad que tenemos por ser esos jóvenes, por esa generación que vamos a tener que lidiar con muchos cambios y mantener la evolución”.
Isaac Hernández se presentará en el Auditorio Nacional con el espectáculo Despertares el próximo 25 de agosto.
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