“Obscuridades bucólicas”, de Melanie Smith

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La artista inglesa realiza  siete representaciones de obras de Hieronymus Bosch y Pieter Brueghel a través de las cuales fragmenta la imagen pictórica, en La Tallera

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Ciudad de México (N22/Fernando Salinas).- La obra de Melanie Smith se distingue por el vínculo entre la imagen, la acción y la pintura. Un claro ejemplo es Estadio Azteca, proeza maleable, obra en la que intervinieron tres mil estudiantes en el Estadio Azteca con la intención de formar grandes imágenes a partir de mosaicos.  

Bajo la curaduría de Tayana Pimentel y Michele Fiedler llega a La Tallera Obscuridades bucólicas: tableaux vivants de Melanie Smith. Este trabajo consta de siete representaciones de obras de Hieronymus Bosch y Pieter Brueghel, iniciando con la parte derecha de la famosa pintura de éste último, El triunfo de la muerte (1562), esto en paralelo a la inauguración de Sala Poliangular de David Alfaro Siqueiros que se inaugura el  25 de marzo.

“Los que conocen mi trabajo sabrán que la mayoría de los proyectos que hago están centrados en la pintura, la pintura de la vanguardia, principalmente la pintura del siglo XX. Y en esta ocasión voy más hacia atrás, hacía Hieronymus Bosch, por cierto, hemos decidido llamarlo Hieronymus Bosch, el nombre europeo y no el nombre mexicano que sería El Bosco y Pieter Brueghel el Viejo. El propósito de esta acción yo la concibo tras bambalinas, detrás del escenario. Lo que realmente me interesa  es lo que pasa del otro lado del mural, son nueve proyecciones que hice con nueve cámaras de vigilancia, como idea de quitar específicamente la dirección del autor”, comentó Melanie Smith.

La fragmentación es un tema importante de este trabajo que identifica significados individuales y en conjunto en las pinturas. Para posteriormente reconfigurarlos en la acción del performance. Smith propone además un diálogo entre estas obras, David Alfaro Siqueiros y la sociedad contemporánea.

“Utilizando estas cámaras de esta forma permite una imagen fragmentada por medio del paneo, traveling y zoom, lo que me permite entrar más en el fragmento, más en el gesto de la cara de la gente, brazos, pies. De alguna manera es fragmentar la imagen pictórica porque yo siento que alguna de las ventajas que tiene la pintura sobre el video (imagen en movimiento), es que puedes apreciar la pintura en una sola mirada y apreciar distintos momentos de una pintura en un solo momento, eso es algo que el video no te permite. Como en esta ocasión estoy fracturando la pintura para hacer otro momento otra fragmentación en el video”.

La muestra está abierta al público, mismo que formará parte de la acción. No existe un límite de asistentes pero de ser necesario la artista dará aviso cuando el espacio sea limitado. Además de este trabajo, será pintado un mural a partir de cada presentación.

“Por otro lado el muralista va a estar aquí tres meses pintando las diferentes escenas que vamos a estar produciendo, cada dos semanas va a haber un escenario distinto. A partir del sábado en la inauguración se va a proyectar entre semana la acción que se dio ese mismo sábado, es decir, vamos a tener diez días de grabación de las cámaras, siete producciones y siete grabaciones que después se van a convertir en otra pieza.”

El resto de las obras serán presentadas cada dos semanas en el siguiente orden: De Hieronymus Bosch (El Bosco): Las tentaciones de san Antonio Abad, el 8 de abril; Mesa de los Pecados Capitales, el 22 de abril;  El Jardín de las delicias, el 6 de mayo; El Prestidigitador, el 20 de mayo; y el  tríptico de El Carro de Heno, de Pieter Brueghel el Viejo, el 3 de junio. El 17 de junio se volverá a presentar El triunfo de la muerte de Pieter Brueghel, obra con la se cierra esta muestra.

 

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Imagen: © Fernando Salinas

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