¿Qué son las “quimeras genéticas”?

  • La biología sintética ha dado lugar
    al desarrollo de biosensores para detectar niveles de contaminación, monitoreo
    de enfermedades, optimización de procesos, entre otros.

Ciudad de México, 25/10/16, (N22/AMC).- El estudio de la base material y funcional
de los sistemas biológicos para que sean creados o recreados en sistemas
inanimados se conoce como biología sintética, este campo tiene una historia muy
reciente y sus aportaciones lo son aún más. Entre estas se pueden destacar
nuevas formas de diagnóstico, procesos de información y comunicación,
biomimética, así como bio y nanotecnología.

Disciplinas tan abstractas como el álgebra
y lógica están involucradas en la descripción de procesos biológicos, químicos
y físicos. “Es increíble que de preguntas tan abstractas o filosóficas puedan
desprenderse líneas de investigación tan completas que permitan generar
desarrollos comercializables”, comentó Pablo Padilla Longoria, investigador del
Instituto de Investigaciones y Matemáticas Aplicadas de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM).
En ese sentido, es que “no hay matemáticas
inútiles”, ya que en opinión del doctor en matemáticas por el Instituto Courant
de Ciencias Matemáticas de la Universidad de Nueva York, la división entre
matemáticas puras y aplicadas es una distinción artificial. Se reconocen
ubicando de dónde provienen las preguntas de ambas: las aplicadas salen del
mundo real como la física, química, economía, biología; las matemáticas puras
obtienen sus preguntas de las matemáticas mismas, pero no es superior una de la
otra ni metodológica ni conceptualmente.
La biología sintética estudia los sistemas
susceptibles de ser controlados al cortar y pegar ácido desoxirribonucleico
(ADN) en las células. “Aunque utiliza las mismas técnicas que la biología
molecular, su enfoque es sistémico porque trata de entender a los organismos
como un todo en términos de sus procesos y esto es lo que la hace diferente”,
sostuvo el integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Algunos de los desarrollos de este campo
han sido biosensores para detectar contaminación, monitoreo de enfermedades,
diseño de terapias alternativas, optimización de procesos médicos y
diagnóstico, procesos de información y comunicación, biomimética, y bio y
nanotecnología.
No se trata de ciencia ficción, hoy ya es
un hecho: es posible crear organismos programables. Estos desarrollos pueden
ser sistematizados, se puede hablar de construcciones y de circuitos genéticos
como se habla de circuitos digitales. Este campo empezó de forma más
sistemática a principios del año 2000. Y aunque ello promete mejorar la calidad
de vida de las personas y resolver problemas que se presentan en distintos
campos, su uso es cuestionable desde el punto de vista ético.
“En 1989 Steven Benner creó ADN artificial
agregándole dos letras, es decir, amplió el alfabeto del ADN que normalmente
consta de cuatro letras (adenina, timina, citocina y guanina). Esto constituyó
una de las primeras modificaciones que se hicieron a los procesos de
codificación. Los logros actualmente son muchos y muy prometedores, pues se
pudo sintetizar aminoácidos artificiales y ahora hay células que producen
hormonas, como la insulina para controlar la glucosa en pacientes diabéticos.
Se produce insulina sintética por bacterias domesticadas”.
En la conferencia “Quimeras genéticas” que
ofreció Padilla Longoria en la Reunión General de la AMC Ciencia y Humanismo II
se discutió sobre cuáles son las características esenciales de la vida, así
como las implicaciones y riesgos de crear y comercializar organismos sintéticos
y usarlos en medicina e industria, ya que es importante adoptar una posición
sobre el tema por las implicaciones éticas y científicas de su uso.

(Foto: tomada de
ewwaunel.files.wordpress.com)

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