- “Una fecha para conmemorar a las autoras que han definido el curso de la literatura, divulgar la obra de aquellas que no han sido lo suficientemente leídas, y conocer nuevas propuestas de mujeres que escriben”.
Por Alizbeth Mercado
primera vez en la historia, la Biblioteca Nacional de España, la Federación
Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE)
y la Asociación Clásicas y Modernas, decidieron realizar una celebración, que,
aunque pareciera obvia o bizantina, es necesaria para visibilizar el trabajo
de las mujeres escritoras.
Freixas, presidenta de Clásicas y Modernas comentó que es necesaria la fecha “mientras
haya desigualdad”. Las cifras del país de Cervantes, muestran que sólo el 10%
de premios otorgados al rubro literario son para mujeres.
fecha se eligió porque es el primer lunes siguiente a la festividad de Teresa
de Jesús, que se conmemora el 15 de octubre. La consigna española del día
era leer los textos de treinta y una escritoras en castellano, catalán, euskera
y gallego, en voz de un grupo de mujeres y hombres, con una especial
representación de autoras en activo.
la consigan cambió un poco. La Casa Xochiquetzal. Albergue para mujeres
trabajadoras sexuales de la tercera edad (ubicado en La Merced) fue sede del evento, aquí se reunió un grupo de escritoras
jóvenes para leer obra propia y de alguna otra narradora.
La
invitación a sumarse a la festividad llegó a México. Brenda Navarro, quien
trabaja en la Biblioteca Nacional, le comentó la propuesta a varias narradoras mexicanas, entre ellas Olivia Teroba, quien es becaria
en la Fundación para las Letras Mexicanas y quien aceptó para organizar una lectura.
se trata de “una fecha para conmemorar a las autoras que han definido el curso
de la literatura, divulgar la obra de aquellas que no han sido lo
suficientemente leídas, y conocer nuevas propuestas de mujeres que escriben”.
idea de hacerlo en el albergue tuvo dos
razones importantes: sacar la literatura de los recintos cotidianos como
bibliotecas y librerías, para llevarlo a todo aquel que quisiera escuchar los
textos. Además de crear una conversación sobre la dignificación del trabajo sexual al
que se dedicaron las habitantes del albergue.
Mercado, comunicóloga, periodista en Canal 22 y estudiante de Letras Hispánicas.
Muriel, poeta, traductora y editora de Círculo de Poesía.
Felker, periodista cazadora de ensayos. Le apasionan los movimientos sociales y
escribe un libro sobre el anonimato en la ciudad.
Amat, correctora, traductora. Escribe.
Gómez Ramos, periodista y escritora, coautora de la crónica imagen-texto Las amorosas más bravas, crónica de las habitantes de Casa
Xochiquetzal.
Teroba, narradora y editora.
Algo
que resultó interesante fue la congregación de diversos temas: el deseo; el
cuerpo; ser mujer y tener varias máscaras sociales; los binomios de
comportamiento; la justificación que una mujer debe dar a los demás sobre su
profesión y sobre su escritura; entre otras cuestiones.
reunión de intereses no fue planeada, las inquietudes de las participantes
coincidieron en sus lecturas, no sabemos si las concomitancias indiquen que de
fondo existen preocupaciones intersubjetivas.
charla no tuvo discursos feministas ni en pro de la igualdad, ese fue un
contrato tácito entre los participantes, todos estaban ahí dispuestos a escuchar
a las narradoras y las autoras sabían que el tema de la equidad en la esfera
literaria es complejo, por ello se limitaron a compartir sus textos.
A la
mitad de la sesión se unió una de las habitantes de Casa Xochiquetzal,
Marbella, quien aseguro “no ser escritora como las demás”, pero que nunca ha
dejado de trazar sus memorias y otras historias de las que ha sido testigo.
narradora Celia Teresa Gómez, nos dijo un argumento con el cual podemos cerrar
este día: «No hay literatura femenina o masculina, pero sí es importante
resaltar la labor de las mujeres escritoras, y resulta fundamental tener una
mirada femenina en la escritura».
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