- Siete actores en escena revelan los lados oscuros, los excesos y los abusos que vive una familia
Por Karen Rivera
Guanajuato, (13/10/16), (N22).- ¿Se puede limpiar una vida cuando se vive entre la desgracia, el desprecio y la violencia? ¿Se puede aún creer en los seres humanos? Fabián, un cocainómano que vive entre narcotraficantes y con una esposa incestuosa, busca respuestas a estas preguntas en la puesta en escena La fe de los cerdos, obra de la que es el protagonista. La compañía guanajuatense Teatro de los sueños presenta este montaje inspirado en el texto del dramaturgo mexicano Hugo Wirth.
«Es una historia que no está nada alejada de nuestro contexto social: es una familia que tiene entre sus curiosidades traficar con drogas, hay historias de incesto, de crueldad, de maltrato infantil, asesinato. Nosotros en esta vez no intentamos llevarlo completamente en códigos del todo reales, precisamente para no poner la violencia por la violencia», dijo Israel Araujo, director de la obra.
Siete actores en escena revelan los lados oscuros, los excesos y los abusos que vive la familia de Fabián, así como el contexto social que la rodea y, de manera gráfica exhiben el subconsciente de cada integrante.
«Quizás el problema de la violencia, es que muchas veces no puedes hacer nada, sino el problema es cómo acostumbrarte a ella, hacerla cotidiana. Nosotros tratamos de que la fe no entre en lo cotidiano, sino que realmente el espectador además de entretenerse y venir a disfrutar un rato de teatro, también en algún momento se pregunte no sólo por qué pasan estas cosas, sino también qué se puede hacer».
El director para finalizar dijo que hay una frase que a él le encanta de la obra, porque le parece es el texto que más cuenta la historia de una forma poética:
Yo prefiero a los cerdos, porque las personas son como los insectos -dice- por lo menos los cerdos no engañan, no trafican, no roban.
«Entonces te habla como de una particularidad, de una comparación animal entre seres, ni siquiera seres humanos, seres vivientes. La fe está justo en darnos cuenta un poco de que esta podredumbre está pero al final de cuentas todavía podemos generar una reflexión importante para nosotros mismos», finalizó.
La fe de los cerdos se presentó en el Teatro Cervantes como parte del Festival Internacional Cervantino.
Imagen: Cortesía FIC
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