- “Nadie, hasta que escribí este libro, se había interrogado por la relación de Proust con América Latina, y después de investigar, descubrí que Proust tenía todo un círculo de amigos latinoamericanos, en ese círculo habían dos mexicanos”
Por
Karen Rivera
Karen Rivera
Ciudad de México, 08/09/16, (N22).- En
1913 Marcel Proust publicó el primer tomo de su novela En busca del tiempo perdido. Con
más de tres mil páginas esta obra lo posicionó como uno de los
escritores franceses más representativos del siglo XX, y como uno de los
autores sobre los que más ensayos se ha escrito; sin embargo, ¿qué pasaría si
en lugar de pensar en Proust como el intelectual arquetípicamente francés lo
imagináramos andando por la vida acompañado de un novio latinoamericano? El
catedrático de la Universidad de Princeton
Rubén Gallo, responde a esta pregunta en su más reciente libro.
1913 Marcel Proust publicó el primer tomo de su novela En busca del tiempo perdido. Con
más de tres mil páginas esta obra lo posicionó como uno de los
escritores franceses más representativos del siglo XX, y como uno de los
autores sobre los que más ensayos se ha escrito; sin embargo, ¿qué pasaría si
en lugar de pensar en Proust como el intelectual arquetípicamente francés lo
imagináramos andando por la vida acompañado de un novio latinoamericano? El
catedrático de la Universidad de Princeton
Rubén Gallo, responde a esta pregunta en su más reciente libro.
“Nadie,
hasta que escribí este libro, se había interrogado por la relación de Proust
con América Latina, y después de investigar, descubrí que Proust tenía todo un
círculo de amigos latinoamericanos, en ese círculo habían dos mexicanos”,
comentó Rubén Gallo, escritor.
hasta que escribí este libro, se había interrogado por la relación de Proust
con América Latina, y después de investigar, descubrí que Proust tenía todo un
círculo de amigos latinoamericanos, en ese círculo habían dos mexicanos”,
comentó Rubén Gallo, escritor.
Uno
de ellos fue el pintor Antonio de la Gándara que vivía en Paris y al que Proust
le dedica un pasaje en los primeros borradores de la novela.
de ellos fue el pintor Antonio de la Gándara que vivía en Paris y al que Proust
le dedica un pasaje en los primeros borradores de la novela.
“Y
el otro que es un caso todavía más importante, es un mexicano, se llamó Ramón Fernández.
Vivió en la primera mitad del siglo XX y murió en 1944. Un hombre brillante, crítico
literario. Escribió libros sobre Proust, sobre Moliere, este crítico fue una de
las personas que Proust recibió antes de morir”.
el otro que es un caso todavía más importante, es un mexicano, se llamó Ramón Fernández.
Vivió en la primera mitad del siglo XX y murió en 1944. Un hombre brillante, crítico
literario. Escribió libros sobre Proust, sobre Moliere, este crítico fue una de
las personas que Proust recibió antes de morir”.
Gallo
también retrata las relaciones del novelista con su amante venezolano, el
compositor Reynaldo Hahn, con el poeta cubano José María de Heredia y con el
argentino Gabriel de Yturri.
también retrata las relaciones del novelista con su amante venezolano, el
compositor Reynaldo Hahn, con el poeta cubano José María de Heredia y con el
argentino Gabriel de Yturri.
“Proust
tiene algo que puede ser muy útil en estos tiempos de internet, Twitter y Facebook; la capacidad de entender las
relaciones humanas, la psicología y ver más allá de las apariencias sociales”.
tiene algo que puede ser muy útil en estos tiempos de internet, Twitter y Facebook; la capacidad de entender las
relaciones humanas, la psicología y ver más allá de las apariencias sociales”.
Los latinoamericanos de
Proust, se
presentó en Casa de Francia como parte del ciclo Miércoles Filoletras y es una publicación de Editorial Sexto
piso.
Proust, se
presentó en Casa de Francia como parte del ciclo Miércoles Filoletras y es una publicación de Editorial Sexto
piso.
16FS
Imagen: http://bit.ly/2c3by5V