«Algo no está bien» para Ernesto Walker

  • “Lo que hace esta pieza es que está goteando tritonos. Tipos de notas que en el tiempo del Bosco le llamaban El intervalo del Diablo. Eran notas que estaban prohibidas, no podías componer música con ellas”.


Por Huemanzin Rodríguez
Ciudad de México, México, 22/06/16, (N22).- En la ciudad de
Monterrey radica Ernesto Walker, artista plástico que ha participado en varias
exposiciones colectivas e individuales en varios países de Europa y de este
continente. 
Su pieza “Algo no está bien” forma parte de la exposición colectiva Resonancias en el Jardín de las delicias que actualmente se puede ver en el
Museo de Arte Carrillo Gil, curada por Guillermo Santamarina. 
“Algo no está
bien” es una escultura hecha en una estructura de madera, que guarda las mismas
proporciones del tríptico pintado por el Bosco hace más de 500 años.
“Los páneles están
forrados de bocinas, la idea aquí es hacer una referencia visual al sonido pero
también conectar con la multiplicidad de elementos, este entramado de cosas que
aparece en el cuadro. Es un cuadro que tiene muchos núcleos de acción”, comentó Walker.
La idea de Walker
es sacar las ideas del tríptico, sacarlas del formato de dos dimensiones
y convertirlas en sonido.
“Lo que hace esta
pieza es que está goteando tritonos. Tipos de notas que en el
tiempo del Bosco le llamaban El intervalo del Diablo. Eran notas que estaban
prohibidas, no podías componer música con ellas”.
“Algo no está
bien” tiene un referente cercano en la obra de Walker, se trata de las
intervenciones “Magnetic fields” que en 2015 buscaba un diálogo entre la
geometría, la arquitectura y el espacio público. 
En el caso de la obra
inspirada en El Jardín de las delicias del Bosco, los tritonos estuvieron en
ese tiempo, asociados con lo profano. Pero esos intervalos de cuarta aumentada,
o de quinta disminuida, tienen características especiales que en términos de
composición, podrían tener significados diferentes.
“Pasa otra cosa
con los tritonos, en términos psicológicos hay una cosa que se llama La
paradoja del tritono. Resulta que si tú pones en un grupo de personas una
secuencia de tritonos, vamos a decir una pareja de tritonos, pones uno y luego
el que le sigue. Las personas en la medida en que no pertenezcan al mismo
contexto, no van a estar de acuerdo en que el segundo en relación al primero,
subió de nota o bajó de nota”.

Por ello Walker
utilizó el sonido como una forma de ejemplificar las lecturas de El Jardín de
las delicias
, cuya convención actual hacen suponer que es de izquierda a
derecha. Si se consideran muchos elementos y detalles de la vida del Bosco, el camino
podría ser a la inversa, por eso Walker usa los tritonos. 
16AM

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *