- La deconstrucción de Paula, constituye una puerta para la ruptura de las expectativas sociales, los cánones estéticos y los roles de género a través de un unipersonal que expone las estructuras que minimizan la libertad y coartan la existencia de cada ser desde la infancia.
Por Salvador Perches
Ciudad de México, 05/04/16, (N22).- Cuando las
características de ser mujer parecen no gozarse y los deberes de género
comienzan a doler ¿Que se puede hacer?
Es la duda que azota a Paula, la protagonista de esta historia.
características de ser mujer parecen no gozarse y los deberes de género
comienzan a doler ¿Que se puede hacer?
Es la duda que azota a Paula, la protagonista de esta historia.
Ella tiene una misión:
jugar, inventar y construir toda su vida, para eso cuenta con cinco grandes
amigos y cómplices, quienes le ayudarán a llevar a cabo un plan para poder
pasar desapercibida ante su deber de ser mujer. Se trata de La deconstrucción de Paula, puesta en escena que se lleva a cabo en el
teatro Sergio Magaña.
La deconstrucción de
Paula, constituye una
puerta para la ruptura de las expectativas sociales, los cánones estéticos y
los roles de género a través de un unipersonal que expone las estructuras
que minimizan la libertad y coartan la existencia de cada ser desde la
infancia. La pieza fue escrita
e interpretada por Fátima
Arias, y dirigida por Ireli Vázquez.
Paula, constituye una
puerta para la ruptura de las expectativas sociales, los cánones estéticos y
los roles de género a través de un unipersonal que expone las estructuras
que minimizan la libertad y coartan la existencia de cada ser desde la
infancia. La pieza fue escrita
e interpretada por Fátima
Arias, y dirigida por Ireli Vázquez.
“Pensamos que deconstruírnos es
un devenir continúo de la identidad humana, entonces nos deconstruimos, nos
desmantelamos o es lo que nosotros quisiéramos hacer para poder conocernos a
nosotros mismos y de ahí volver a armar otro edificio de nosotros mismos para
volver a deconstruirnos y estar siempre en mutación en transformación en los
ciclos de nuestra propia identidad como seres humanos”, comentó Ireli Vázquez,
directora.
un devenir continúo de la identidad humana, entonces nos deconstruimos, nos
desmantelamos o es lo que nosotros quisiéramos hacer para poder conocernos a
nosotros mismos y de ahí volver a armar otro edificio de nosotros mismos para
volver a deconstruirnos y estar siempre en mutación en transformación en los
ciclos de nuestra propia identidad como seres humanos”, comentó Ireli Vázquez,
directora.
También vamos deconstruyendo
varias cosas, el espacio se va deconstruyendo, la música misma se va
deconstruyendo, a veces la palabra o la voz, el vestuario, como que todo tiene
un El dibujo también todo el proceso ha sido una deconstrucción también en
nosotros mismos.
varias cosas, el espacio se va deconstruyendo, la música misma se va
deconstruyendo, a veces la palabra o la voz, el vestuario, como que todo tiene
un El dibujo también todo el proceso ha sido una deconstrucción también en
nosotros mismos.
Luego de presentarse en el Centro
Cultural del Bosque, en Carretera 45 y en La Capilla, la obra
inició su sexta temporada, en el teatro Sergio Magaña, en donde se
aproximara a las primeras 100 representaciones de este montaje apto para todo
público.
Cultural del Bosque, en Carretera 45 y en La Capilla, la obra
inició su sexta temporada, en el teatro Sergio Magaña, en donde se
aproximara a las primeras 100 representaciones de este montaje apto para todo
público.
“Al principio
pensábamos que era para adolescentes, y después nos dimos cuenta que también era
necesario que la vieran los niños. Estábamos un poco dudosos porque hay un
desnudo al último, pero después vimos la reacción de los niños y con el
acompañamiento de los adultos, de sus propios padres se propicia el diálogo. El
punto central es como se hace el análisis del cuerpo activamente alrededor del
concepto de género; la relación filial entre madre e hija; el proceso de creación de identidad y entonces
todo eso es importantísimo también para un niño desde que va entrando a la
adolescencia”.
pensábamos que era para adolescentes, y después nos dimos cuenta que también era
necesario que la vieran los niños. Estábamos un poco dudosos porque hay un
desnudo al último, pero después vimos la reacción de los niños y con el
acompañamiento de los adultos, de sus propios padres se propicia el diálogo. El
punto central es como se hace el análisis del cuerpo activamente alrededor del
concepto de género; la relación filial entre madre e hija; el proceso de creación de identidad y entonces
todo eso es importantísimo también para un niño desde que va entrando a la
adolescencia”.
La pieza se presenta en el teatro Sergio Magaña del 29 de
marzo al 4 de mayo, los martes y miércoles a las 20:00 horas.
marzo al 4 de mayo, los martes y miércoles a las 20:00 horas.
Imagen:http://bit.ly/1UTuwKx
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