- Este libro, publicado por ediciones Sin Nombre y la UNAM, está lleno de rostros y lugares conocidos, pero sobre todo, es un ejercicio en donde se recuerda la vida.
Por Alberto Aranda
Ciudad de México, 30/03/16, (N22).- “Quizás al final de cuentas, toda mi obra literaria es un
monólogo, un diálogo con la divinidad. Casi hablo con Dios. Estoy rodeado de
una imagen divina, esto no quiere decir que sea un poeta religioso en el
sentido de que sea una temática específica, aunque sí hay poemas míos que son
definitivamente religiosos”, explicó el poeta José Ramón Enríquez.
monólogo, un diálogo con la divinidad. Casi hablo con Dios. Estoy rodeado de
una imagen divina, esto no quiere decir que sea un poeta religioso en el
sentido de que sea una temática específica, aunque sí hay poemas míos que son
definitivamente religiosos”, explicó el poeta José Ramón Enríquez.
Dicen que cuando uno va a Mérida y toma agua de pozo corre
el riesgo de quedarse. Quizás eso le paso a José Ramón Enríquez que cambió las
calles de la Ciudad de México por el paisaje que le ofreció la ciudad blanca.
En su casa del centro histórico, rodeado de fantasmas y recuerdos, volvió a
escribir los 27 poemas que surgieron de ese cambio de vida,
todos reunidos en el libro Decenio.
el riesgo de quedarse. Quizás eso le paso a José Ramón Enríquez que cambió las
calles de la Ciudad de México por el paisaje que le ofreció la ciudad blanca.
En su casa del centro histórico, rodeado de fantasmas y recuerdos, volvió a
escribir los 27 poemas que surgieron de ese cambio de vida,
todos reunidos en el libro Decenio.
“Me vine a Mérida un poco huyendo del smog y de todas esas
cuestiones y empecé a escribir. Justamente el primer poema es un poema viendo el mar, viendo el mar de
Progreso. Mérida me gustó porque es una
ciudad que tiene mar aún que no esté en el mar, estamos a 20 minutos, pero es una ciudad donde te vas al mar cada
que quieres ir a comer a la playa”, comentó el poeta.
cuestiones y empecé a escribir. Justamente el primer poema es un poema viendo el mar, viendo el mar de
Progreso. Mérida me gustó porque es una
ciudad que tiene mar aún que no esté en el mar, estamos a 20 minutos, pero es una ciudad donde te vas al mar cada
que quieres ir a comer a la playa”, comentó el poeta.
Este libro, publicado por ediciones Sin Nombre y la
UNAM, está lleno de rostros y lugares
conocidos, pero sobre todo, es un ejercicio en donde se recuerda la vida.
UNAM, está lleno de rostros y lugares
conocidos, pero sobre todo, es un ejercicio en donde se recuerda la vida.
“Es muy curioso lo que ocurre porque hay reflexiones y
cosas que no tienen que ver con el aquí y el ahora en Mérida. No es el libro de mi estancia en Mérida, como
pudiera pensarse, puesto que son 10 años en Mérida, sino que justamente me
permite reflexionar cuestiones de infancia, de adolescencia, de lecturas”.
cosas que no tienen que ver con el aquí y el ahora en Mérida. No es el libro de mi estancia en Mérida, como
pudiera pensarse, puesto que son 10 años en Mérida, sino que justamente me
permite reflexionar cuestiones de infancia, de adolescencia, de lecturas”.
El amor, la
pasión, la Ciudad de México, su familia y la fe son algunos de los temas
en los poemas del dramaturgo.
pasión, la Ciudad de México, su familia y la fe son algunos de los temas
en los poemas del dramaturgo.
“Yo escribo teatro en
verso, me muevo con gran facilidad de un lado a otro. Si me preguntas qué soy ¿poeta
o dramaturgo? te digo las dos cosas, porque son lo mismo. Es poesía dramática o
poesía lírica. Cuándo es poesía lírica es
una reflexión más en solitario. Cuando es poesía dramática, porque hay
personajes y por lo tanto se convierte en una reflexión en conjunto”.
verso, me muevo con gran facilidad de un lado a otro. Si me preguntas qué soy ¿poeta
o dramaturgo? te digo las dos cosas, porque son lo mismo. Es poesía dramática o
poesía lírica. Cuándo es poesía lírica es
una reflexión más en solitario. Cuando es poesía dramática, porque hay
personajes y por lo tanto se convierte en una reflexión en conjunto”.
José Ramón Enríquez ha hecho de Mérida su centro de
trabajo, cuando no está dando clases escribe poesía y prepara el montaje de La divina despierta, puesta en escena en
donde reflexiona sobre nuestra Señora de las Flores de Jean Genet y que
llevaría a los escenarios al lado de
Tito Vasconcelos.
trabajo, cuando no está dando clases escribe poesía y prepara el montaje de La divina despierta, puesta en escena en
donde reflexiona sobre nuestra Señora de las Flores de Jean Genet y que
llevaría a los escenarios al lado de
Tito Vasconcelos.
Imagen:http://goo.gl/2EvnBH
http://goo.gl/biJJlW
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