- 2.3 personas de cada 100 en el mundo son migrantes. Sus historias quedan plasmadas en plataformas mediáticas como videos, instalaciones, fotografías y proyecciones.
costas griegas, huyen de la violencia en su país. Un hombre etíope cruza el
norte de África escapando de la sequía y la hambruna en su pueblo. Un niño
hondureño viaja solo a través de los países que lo separan de sus padres,
migrantes ilegales, en Estados Unidos. Ya sea por la violencia, las condiciones
económicas, los desastres naturales o la reunificación familiar, todos ellos
son migrantes. Migrantes, más allá de las
fronteras es el nombre de la exposición que presenta el Museo Memoria y Tolerancia bajo una idea concreta.
“Una hipótesis bien sencilla, que todos son migrantes. De alguna manera en el
pasado, en el presente o en el futuro, todos podemos ser alguien que de alguna
forma ha dejado su hogar, o padres de o hijos de alguien que dejó su hogar. Y
que en esta historia de la humanidad ha habido grandes migraciones y el día de
hoy vivimos una de esas grandes migraciones con las consecuencias que algunos
de nosotros conocemos, pero que en este espacio tratamos de explorar a
profundidad”, comentó Adán García, director Académico, Museo Memoria y
Tolerancia.
2.3 personas de cada 100 en el mundo son migrantes. Sus historias quedan
plasmadas en plataformas mediáticas como videos, instalaciones, fotografías y
proyecciones.
exhibición con videos que se modifican cada 15 días o con banners que, ahorita
ustedes lo van a poder ver, noticias actualizadas sobre qué es lo que sucede en
torno a la migración hoy por hoy. No hay
un solo lugar en este mundo, no hay una sola cultura, que no haya migrado, y
también las culturas a donde los inmigrantes llegan se nutren de esas nuevas
experiencias, de esas nuevas manifestaciones culturales. México, por ejemplo,
durante el siglo XX, se nutrió de exponentes del exilio español o de los
exilios sudamericanos durante las dictaduras militares. Ellos también han hecho
parte de nuestra cultura y han aportado a México”, agregó García.
A decir del director académico del Museo Memoria y Tolerancia, la gran
movilidad poblacional actual contrasta con el paradigma del Estado-Nación.
El Estado está preocupado por mantener su cultura. Entonces el estado nación se
piensa como un ente o como una entidad casi monolítica y no lo es. Los estados
cambian y se modifican conforme el tiempo pasa. Un gran ejemplo son los Estados
Unidos de América. Si tú piensas en los Estados Unidos a finales del siglo XIX,
antes de las grandes migraciones, y lo contrastas con después de las
migraciones y las modificaciones industriales que hubo durante la Primera y
Segunda Guerra Mundial y un poco más durante la Post Guerra, lo que te vas a
dar cuenta es que Estados Unidos fue un crisol.
La exposición Migrantes, más allá de las
fronteras, estará abierta en el Museo Memoria y Tolerancia hasta finales de
abril.