La quinta fue la vencida para Leonardo DiCaprio y ayer se galardonó con la presea como Mejor Actor. Parecía que no quería mostrar sus emociones, pero pues todo lo que hay detrás de este premio no se lo permitió.
Por Perla Velázquez
Ciudad de México, 29/02/16, (N22).- Todos en algún momento hemos sentido una mezcla de sentimientos que va del miedo, la angustia y pasa por la emoción o el éxtasis, la razón puede ser algo que hemos estado esperando por días o años. Se han preguntado qué pasaba por la mente de Leonardo DiCaprio desde que fue nominado por quinta ocasión a un premio Oscar; más aún, qué sintió durante toda la ceremonia, porque hay toda una historia detrás de este actor quien, para muchos críticos, debió haber obtenido la presea desde hace tiempo.
La primera ocasión que La Academia nominó a “Leo” fue por su participación en ¿A quién ama Gilbert Grape? (Lasse Hallström, 1993). A sus 19 años y con dos de haber debutado en el cine, el histrión fue nominado en la categoría de mejor actor de reparto por haber interpretado a Arnie Grape, un adolescente con retraso mental. En aquellos años quien levantó la estatuilla fue Tommy Lee Jones por su papel en El fugitivo.
Esa primera nominación le dio un impulso a DiCaprio, pues compartía la terna con un grupo de diversas edades. Quizás esa experiencia lo llevó a prepararse más, pues once años después, en 2005, volvió su nombre y fotografía a aparecer como uno de los favoritos para ganar la presea. Su personaje en El Aviador (Martin Scorsese, 2004), Howard Hughes, era un pionero de la aviación. La cinta obtuvo cinco Oscars de 11 a los que había sido nominado. Jamie Foxx, por su papel en Ray, le quitó la oportunidad a Leo.
De aquí en adelante las oportunidades fueron frecuentes. Para 2006, su papel como Danny Archer en Diamante de sangre (Edward Zick, 2006) fue reconocido como mejor actuación estelar. El filme cuenta los conflictos políticos y empresariales del diamante en Sierra Leona. El jurado decidió que aún no era tiempo de Leonardo y le dio el Oscar a Forest Whitaker por El último rey de Escocia.
Las fallidas nominaciones no pararon y en 2013, de la mano de Martín Scorsese como director, Leonardo volvió a ser nominado por su interpretación de El lobo de Wall Street (Martín Scorsese, 2014). Parecía que el Oscar estaba cercano al actor, pero no fue así. El galardón se lo otorgaron a Matthew MacConaughey por su papel en Dallas buyers club.
Sin embargo, la quinta fue la vencida para Leonardo DiCaprio y ayer se galardonó con la presea como Mejor Actor. Parecía que no quería mostrar sus emociones, pero pues todo lo que hay detrás de este premio no se lo permitió.
