Una crónica de la revolución sandinista por Gilles Bataillon

Por Huemanzin Rodríguez
Sociólogo y antropólogo, Gilles Bataillon se ha especializado en temas de América Latina. Después de algún tiempo en México, a principios de los años 80 decidió internarse en Nicaragua y averiguar qué ocurría con la población indígena involucrada en la guerrilla. En el siglo XXI decidió regresar y conversar con aquellos jóvenes que veían en la Revolución sandinista un futuro distinto al que habían vivido. Así nace el libro Crónica sobre una guerrilla. Nicaragua 1982.2007 editado por el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) y presentado en la Casa de Francia.
«Escribí este libro sobre qué es una investigación sobre una guerrilla, cuando uno estuvo en la guerrilla en una posición no de simpatizante ciego, sino de observador; qué se observa, qué se ve, qué no se ve. Y cómo la gente habla 20 años después, y ellos cómo llegaron a negociación con los sandinistas, obtuvieron lo que querían: una autonomía. Y ver que esta autonomía no funciona». 
Hay una palabra usada por los indígenas misquitas y que se valora mucho, es kupi kumi y significa “como un solo corazón”, que es la forma en que las decisiones se toman de manera colectiva en una comunidad. Esta frase muestra el vínculo religioso de estos indígenas en su demanda de una mejor calidad de vida desde la guerrilla.
«La palabra es misquita pero también es morava, es la experiencia de la reunión de dos grupos de moravas usitos que estaban en pleito y que el conde Zinzendorf, que es el gran reformador de la iglesia moraba en el siglo XVII, dice que hay que hacer una reunión para tomar las decisiones como un solo corazón. Esto empieza a entrar en el vocabulario de los misquitos al final del XIX y lo piensan como suyo. Hay mecanismos de sincretismo entre valores comunitarios cristianos y valores indígenas», expresó.
Aunque la demanda de autonomía de los pueblos misquitos de Nicaragua, resultado de la revolución, es por mucho perfectible, es cierto que muchos abusos frenaron su ritmo. También que los indígenas aún buscan justicia, especialmente en la forma en que son explotados los recursos naturales en las zonas donde viven, ricas en maderas preciosas compradas por China, Europa y Estados Unidos. A la distancia Gilles Bataillon considera que la vida de estos grupos étnicos ha cambiado en los últimos 20 años.
«Seguí trabajando en esto y ahora preparo un libro que sería un poco como el libro de Oscar Lewis “Pedro Martínez” que será la historia de un comandante de la guerrilla y de su familia abarcando la historia de la misquitia, del inicio del siglo XX y corriendo hasta el inicio del siglo XXI», finalizó. 
Imagen: http://bit.ly/1U0B3Pk
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