Llamadas desde el Metropólitan. Crónica de un concierto con Ismael Serrano

Por Zel Cabrera*
Ciudad de México, México, 05/06/15, (N22).- El
pasado sábado 30 de mayo, el cantautor español Ismael Serrano, presentó su más
reciente álbum titulado La Llamada en
el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México. A pesar de la lluvia, todos
acudimos a su llamada, incrédulos ante un Ismael por el que no han pasado los
años acaso para reconocernos en él como un viejo amigo que vuelve para
recordarnos la vigencia de los versos de Machado: “Hoy es siempre todavía”.
En
punto de las 20:25 p.m. y ante el aplauso de más de 2,400 espectadores, el
madrileño con su guitarra en las manos y cuatro músicos más, salió al
escenario, abriendo la noche con el tema “Absoluto”. Posteriormente, enunció
los 362 421 niños que nacieron, las 115, 032 parejas que se casaron, las 101,221
que se divorciaron, los 322 533 042 
tweets que se enviaron, los 22 533 libros que se publicaron ese día y
los 362 rayos que cayeron sobre la tierra en ese último minuto en el que
también latieron 7 151 400 022 corazones y 80 311 personas hicieron el amor.
Enumeró 18 nietos desaparecidos que fueron recuperados por las abuelas de la
Plaza de Mayo este año  y las 11 personas
ahí presentes que se enamoraron. Aplauso incluido, el cantautor, sin más dio
paso a “Te vi” y “No estarás sola”.
Acto
seguido, intervino pidiendo que nos diéramos “un respiro, que a uno le afecta
la altura” manifestando su emoción por volver a México. Serrano habló de la
génesis de La llamada, cuyo nombre es
una referencia a las llamadas realizadas durante el carnaval uruguayo, en el
que se convoca a la gente con golpes de tambores a salir a las calles y se sume
a la celebración, agregó que le “gustaría pensar que esas canciones tienen el
mismo poder de convocatoria en un tiempo difícil en el que nos toca vivir”.
Momentos después de estas declaraciones de fe, aseguró que “vivimos un tiempo
nuevo, efervescente, convulso, en el que los ciudadanos se miran a sí mismos
como hacía tiempo que no ocurría, tratando de construir un nuevo relato”.
Después
de más de dos años de su última presentación en nuestro país, Serrano volvió
con una propuesta inundada por los ritmos que forman parte de la tradición
latinoamericana como lo es el candombe, el son, la bachata, y el género
ranchero mexicano. Declarando entre aplausos y ovaciones que “por primera vez
en mucho tiempo, las canciones de Ismael Serrano son bailables” interpretó su “Pequeña
bachata mediterránea” no sin antes incitar al público a tomar valor y sacar a
bailar a su pareja. Sin miedo, hubo quien le tomó la palabra.
Tras
cantar “El día de la ira”, “Vértigo” y “Últimamente”, Serrano deslizó entre sus
manos un cordón blanco y bajó una pantalla semitransparente sobre el escenario
en la que se mostraron animaciones que cambiaban a medida de que interpretaba
“Rebelión en Hamelín”. Haciendo un cover excelso del tema de Joaquín Sabina,
“Peces de Ciudad” y acompañándose de proyecciones de relojes, Ismael prosiguió fabulando
y entretejiendo la noche que avanzaba.
Con
una tormenta que se dibujaba sobre el telón y un paraguas delineado con
pequeñas luces, Serrano interpretó “Ahora que te encuentro” e hizo callar para
su audiencia el temido reloj que yace en el vientre del cocodrilo para momentos
después seguir con “La casa y el lobo”, “Recuerdo”  y “Érase un vez”.

Lanzando
pequeñas luces que salían de una caja, Serrano fue colgando estrellas en la
pantalla, mientras el público coreaba el tema 
“Ya ves” y recordó que aún es posible soñar despiertos y vencer el
cansancio, mientras la audiencia lo ovacionaba.
La
velada prosiguió con “Todo empieza y todo acaba en ti”, tema que da nombre a su
disco anterior y luego de levantar el telón transparente, el cantautor encendió
el ritmo y la energía con “La extraña pareja”, “Candombe para olvidar”, “Te
debo una canción” y debilitó los corazones de la noche dando paso nuevamente al
baile entre las butacas.

Para
cerrar la noche con broche de oro y con todo su público de pie, emocionado y
aplaudiendo, Serrano despidió su concierto con el sencillo de “La llamada”, no
sin que estos mismas ovaciones lo trajeran de vuelta y lo hicieran tocar y
cantar unas de sus primeras canciones “Papá cuéntame otra vez” y “Amores
imposibles”, cerrando definitivamente con “Cien días”, dejando la estela de que
toda la vida es ahora. 

Imagen http://zaragenda.com/wp-content/uploads/ismael-serrano.jpg


*Zel Cabrera. Iguala de la Independencia, Guerrero. 1988. Poeta. Periodista egresada de la EPCSG. Becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas, entre otras. Ha publicado sus poemas en diversos medios nacionales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *