«Mucho ruido y pocas nueces»: todos los grandes sentimientos son una ilusión

  • Fundada en 2004 por Clément Poirée, Hypermobile presenta un elenco que reúne actores experimentados con otros recién egresados

Por Víctor Gaspar
Considerada una pieza ligera de William Shakespeare
en donde siempre se está al borde del drama, que nunca llega, Mucho ruido y pocas nueces es el montaje
que la compañía francesa Hypermobile presenta dentro del eje temático dedicado
al dramaturgo inglés. La boda entre Hero y Claudio, estropeada por intrigas, se
contrapone a la conspiración para que Benedict y Beatriz se desposen en una
trama que expone lo ilusorio del amor.
En entrevista, Clément Poirée aseguró que es una
pieza sorprendente porque, así como el nombre lo indica, no pasa nada. “Pero
más allá de que no suceda nada, hay duelos, hay humor, se vive la vida, nos
casamos, nos repudiamos. Pasan muchas cosas pero no hay nada real en todo ello.
“Por eso también la pieza es muy sorprendente, por
alegre y ligera, y a la vez habla de algo que no se aborda seguido en la
comedia: habla de que el amor, y todos los grandes sentimientos, no son más que
una ilusión y no nos llevan más que a una decepción terrible, en todo caso, y
siempre que lo consideremos como un ideal”, afirmó el director.
Fundada en 2004 por Clément Poirée, Hypermobile
presenta un elenco que reúne actores experimentados con otros recién egresados.
Jude Lucas realizó la traducción al francés y ahora se presenta en español.

“Con una imagen se puede transformar la realidad,
esa es la realidad de todos nosotros. Sucumbimos ante la publicidad, ante el
discurso y los diálogos. De ese modo entramos directamente al mundo que
describe Shakespeare: muy moderno en su época donde no había una intención. Hoy
hay una intención de manipular la realidad con las imágenes, los mensajes, etc.
Y ese mundo que creemos nuestro es en realidad una suma de manipulaciones y, de
hecho, una ficción”. 
La escenografía de Erwan Creff también abona al tono
ilusorio y la vanidad.
Poirée comenta que no quisieron agregar elementos
exteriores como serían imágenes de video u otros medios. “Replanteamos esta
historia con la idea en mente de la tradición pictórica de la vanidad. Y
después hay un trabajo sobre la forma. Por ejemplo, hay un gran trabajo sobre
el vestuario, porque todos los personajes se definen por la manera en que
aparecen y cómo eligen lucir”.

Mucho ruido y pocas nueces se estrenó en el Théâtre de la Tempête en 2011,
luego fue llevada al Globe to globe Festival de Londres en 2012 y ahora llega
al Festival Internacional Cervantino.
Imagen: http://bit.ly/1EYLJYT
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