La indiferencia no tuvo cabida: ¡Justicia Ayotzinapa!

  • ¡A las Normales rurales, nos quieren desaparecer, nosotros con mucha sangre las vamos a defender!; ¡Gobierno cobarde que matas estudiantes!

Por Verónica Lugo
(Texto y Fotos)
@bretanicsgirl
Son
las cuatro de la tarde, el sol está presente y el cielo se encuentra despejado. La avenida
Reforma empieza a poblarse de manifestantes indignados por los muertos, los heridos
y los 43 desaparecidos en Ayotzinapa. Los primeros en llegar son los padres de
las víctimas; a ellos se les unen las pancartas de los compañeros de los
estudiantes afectados. 
La impotencia y la rabia aparecen inundando de lágrimas
los ojos de una de las madres presentes.
De pronto, no cabe nadie más en el Ángel de la Independencia, la indiferencia esta
tarde no tuvo cabida.

Conforme
van apareciendo los marchistas, la prensa se abalanza sobre quien pudiera ser el
director de la escuela Normal de Ayotzinapa, al menos ese era el rumor que corría
entre los asistentes. Tiempo después el hartazgo, hacia la insensibilidad que
demuestran algunos medios de comunicación, provoca que la muchedumbre vocifere enfurecida: ¡Fuera prensa, fuera prensa! 

Sin
embargo estas voces son acalladas por otras que gritan entrecortadas: ¡A las Normales rurales, nos quieren
desaparecer, nosotros con mucha sangre las vamos a defender!; ¡Gobierno cobarde
que matas estudiantes!; ¡Mis padres me dijeron te vas a estudiar, pero si hay
problemas te pones a luchar!;
entre otros coros que pronuncian los labios
de quienes claman justicia.
Es
difícil no estremecerse y sentir indignación ante los hechos ocurridos el
pasado viernes 26 de septiembre en “Ayotzi” pues como yo lo veo el estado de
Guerrero se mostró irracional y nos atacó de manera brutal, sólo por ser
estudiantes, por ser normalistas
, por defender
la educación pública y por defender junto con nuestros padres el campo,
relató un
estudiante del tercer año (que pidió conservar el anonimato por cuestiones de
protección)  de la Escuela Normal Rural
“Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa.

A
estas declaraciones se suman las de las autodefensas michoacanas, las cuales no
pierden el tiempo para exigir justicia por lo sucedido en Iguala y por la
liberación de su líder, el doctor José Manuel Mireles.

Más
tarde, hacen acto de presencia otros grupos inconformes como los  pobladores de San Salvador Atenco, algunas
escuelas pertenecientes al Politécnico, estudiantes de la Facultad de
Arquitectura y de la Facultad de Ciencias de la UNAM, así como alumnos de la
UAM y la ENAH.
Ya
en el Zócalo Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacuba, y, el actor, Daniel
Giménez Cacho se pronuncian en contra de los lamentables sucesos en
Ayotzinapa. Giménez Cacho declara:
Estos hechos son el episodio más reciente de una sistemática
violación a los derechos humanos en Guerrero. Tan sólo en los últimos dos años
se han asesinado a 4 mil 397 personas. En diciembre de 2011 dos
estudiantes de la misma normal rural fueron acribillados y otros veinte fueron
víctimas de tortura y malos tratos por parte de la policía ministerial del
estado. 

Asimismo en mayo de 2013 Arturo Hernández, Ángel Román y Rafael
Bandera, integrantes de la organización Unidad Popular, fueron secuestrados y
ejecutados; hechos en los que también estuvo involucrado José Luis Abarca Velázquez
presidente municipal de Iguala.
Por otro lado el cantante de Café Tacuba, exige la aparición
de los 43 normalistas desaparecidos, el enjuiciamiento y el castigo a los
autores materiales e intelectuales entre los cuales, según él, están involucrados
policías y funcionarios de distintos niveles de gobierno, y no el crimen
organizado al cual se le han querido atribuir los hechos.


¡Vivos
se los llevaron, vivos los queremos!

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