El Ensamble Siqueiros rindió homenaje a Messiaen

  • Otra cosa que hay que notar en esta obra, es que por primera vez Messiaen utiliza en su música el canto de un pájaro, el canto de un ruiseñor. No quiero decir que utilice la grabación del canto de un ruiseñor, sino que anotó los sonidos del ruiseñor. Y esto lo señalo porque Messiaen se convertiría después en el gran ornitólogo musical.

Por Huemanzin Rodríguez
Ciudad de México, México, 09/09/14, (N22).- La historia de
la obra tiene algo de trágico, la obra se escribió en 1940. La escribió en un campo de concentración, él estuvo cerca de dos años en la
región de Silesia, ahí conoció a un clarinetista, un violinista y un chelista,
por eso decidió escribir una obra para los músicos que tenía a su disposición y
él, como organista y pianista, tocaría el piano, comentó Mario Lavista.
Hace no mucho
se formó en México un grupo de cámara llamado Ensamble Siqueiros, integrado por
el clarinetista Fernando Domínguez, el violinista Abel Romero, Luz del Carmen
Aguilar en el violonchelo y Mauricio Náder en el piano. La dotación corresponde
a la propuesta por el compositor Olivier Messiaen en su obra Cuarteto para el fin de los tiempos, uno
de los clásicos de la segunda mitad del siglo XX. Esta obra fue interpretada por el Ensamble Siqueiros en El Colegio Nacional.
 El Cuarteto para el fin de los tiempos está
inspirado en el capítulo X del Apocalipsis de San Juan, cuando el cuarto ángel
se presenta y con un pie en la tierra y otro en el cielo, anuncia el fin del
tiempo. Después el séptimo ángel con el sonido de su trompeta, acaba con el
tiempo para que comience la revelación del misterio de Dios. La obra dura cerca
de 50 minutos, tiene siete movimientos y la prolongación Alabanza a la inmortalidad de Jesús.
Otra cosa que
hay que notar en esta obra, es que por primera vez Messiaen utiliza en su
música el canto de un pájaro, el canto de un ruiseñor. No quiero decir
que utilice la grabación del canto de un ruiseñor, sino que anotó los sonidos
del ruiseñor. Y esto lo señalo porque Messiaen se convertiría después en el
gran ornitólogo musical, agregó.
Este concierto
se complementa con dos obras, una Quatrain II del espléndido compositor japonés
Toru Takemitsu, que murió en 1996. Takemitsu fue un gran admirador, un fanático
de la música de Messiaen, como muchos de nosotros lo somos. Y le pidió
autorización a Messiaen para escribir una obra con la misma dotación
instrumental. Messiaen estuvo de acuerdo y compuso esta espléndida obra
Quatrain II.
La obra de
Takemitsu fue escrita en 1977, la otra obra que integra el concierto es una
escrita por Mario Lavista, los Cinco preludios en recuerdo de Eduardo Mata.
“La escribí en
2005 para recordar los 10 años de la muerte de este ilustre músico mexicano,
que formó parte también del El Colegio Nacional, quise con
estos preludios, simplemente tratar de describir ciertos gestos, cierta
gestualidad de Eduardo Mata”.

Este concierto se celebraró en el Aula
Magna de El Colegio Nacional el jueves 4 de septiembre a las 19:00 horas, con la
presentación de Mario Lavista.
Imagen:http://bit.ly/1uj8O3x
             http://bit.ly/1pMEnw8
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