- Para Pavia, apasionado por el retrato, las nuevas legislaciones con respecto a tomar los rostros de las personas sin su permiso, ha transformado este arte, quitándole la espontaneidad
Por Irma Gallo
México, Distrito Federal, 06/08/14, (N22).- «Fue una de las primeras
fotografías que hice, en el año 1970. Estaba en la periferia de Brasilia, en
donde vivían en casas coloridas los obreros que vivieron en la región más pobre
de Brasil, allá lo llamamos el Nordeste, para construir la capital del país.
Pasando en la calle había un fotógrafo ambulante,
popular, que tenía su estudio en la calle, entonces tenía un telón de fondo
pintado con el primer palacio, que es la residencia del presidente de Brasil,
es el Palacio de la Alborada, del Alba. Palacio del Alba. Y entonces tenía un banco. Acá está escrito en portugués: Foto al instante, Foto instantánea», comentó Joaquim Paiva.
popular, que tenía su estudio en la calle, entonces tenía un telón de fondo
pintado con el primer palacio, que es la residencia del presidente de Brasil,
es el Palacio de la Alborada, del Alba. Palacio del Alba. Y entonces tenía un banco. Acá está escrito en portugués: Foto al instante, Foto instantánea», comentó Joaquim Paiva.
Con esta foto, del fotógrafo fotografiado, Joaquim
Paiva comenzó el trabajo que le llevaría cuatro décadas: retratar a la
ciudad, recién construida, de Brasilia, y a sus habitantes.
Paiva comenzó el trabajo que le llevaría cuatro décadas: retratar a la
ciudad, recién construida, de Brasilia, y a sus habitantes.
En entrevista, Paiva dijo que no solamente era sobre la arquitectura, sino también y
quizá principalmente, sobre la gente. «El pueblo, los fines de semana en la
piscina pública, en la feria de artesanías, en el centro religioso».
quizá principalmente, sobre la gente. «El pueblo, los fines de semana en la
piscina pública, en la feria de artesanías, en el centro religioso».
La génesis fue que el vivía en una ciudad
que era como una maqueta arquitectónica, «tenía no
más de 10 años la ciudad, se inauguró en el año de 1960, y entonces yo encontré
en las ciudades satélites de Brasil, en la periferia, toda una vivencia muy
colorida, muy de casas muy populares, donde la vida pulsaba mucho más que en el
centro del poder político».
que era como una maqueta arquitectónica, «tenía no
más de 10 años la ciudad, se inauguró en el año de 1960, y entonces yo encontré
en las ciudades satélites de Brasil, en la periferia, toda una vivencia muy
colorida, muy de casas muy populares, donde la vida pulsaba mucho más que en el
centro del poder político».
Para Pavia, apasionado por el retrato, las nuevas
legislaciones con respecto a tomar los rostros de las personas sin su permiso,
ha transformado este arte, quitándole la espontaneidad.
legislaciones con respecto a tomar los rostros de las personas sin su permiso,
ha transformado este arte, quitándole la espontaneidad.
«Era una época en la que se podía fotografiar a la
gente sin problemas de derechos de imagen. Ahora es otra historia con la
privatización de los derechos de imagen. Entonces la gente no se molestaba. Mucho menos espontáneo, y antes mismo de
fotografiar, el fotógrafo ya le presenta al fotografiado un papel que el
fotografiado firma autorizando la fotografía».
gente sin problemas de derechos de imagen. Ahora es otra historia con la
privatización de los derechos de imagen. Entonces la gente no se molestaba. Mucho menos espontáneo, y antes mismo de
fotografiar, el fotógrafo ya le presenta al fotografiado un papel que el
fotografiado firma autorizando la fotografía».
Foto Instantánea. Recuerdo de Brasilia se presentará este viernes 8 de agosto a las 19 horas en el museo de Arte Moderno.
Imagen:
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