LGBTTI llenaron de color al Salón Los Ángeles

  • Con tamales de pollo en mole verde y de frijol, chiles jalapeños rellenos de picadillo, pollo con mole negro y arroz, agua de jamaica, cerveza y mezcal con su rodaja de naranja, los muxes y sus acompañantes se llenaban de energía para seguir abriendo pista

Por Irma Gallo

CIUDAD DE MÉXICO, México,
(N22).-
Con sus trajes de tehuana,
sus flores en el cabello y sus aretes de oro, guayaberas blancas y paliacates,
los miembros de la comunidad oaxaqueña y LGBTTI llenaron de colores la pista
del Salón Los Ángeles en la vela Muxe Guuchachi que se llevó a cabo este sábado
por la noche.
“Esta maravillosa la fiesta,
la música, la comida, la bebida. Como les habíamos dicho era: comida, bebida y
baile. Mucha pasión, mucho orgullo. En fin, ha salido muy padre esta fiesta”,
explicó David Kelvin, directora de Vida digna, ciudadanía y derechos humanos.
Con tamales de pollo en mole
verde y de frijol, chiles jalapeños rellenos de picadillo, pollo con mole negro
y arroz, agua de jamaica, cerveza y mezcal con su rodaja de naranja, los muxes
y sus acompañantes se llenaban de energía para seguir abriendo pista. Con
música tradicional del Istmo de Tehuantepec, como la Zandunga y Nayla, hasta
las cumbias más modernas, demostraban que la vida es pasión, y sin ella, nada
más importa.
“Una Vela es una tradición
prehispánica donde se come, se bebe y se baila durante la noche. Antes de la
conquista de los españoles estaba dedicada a las deidades prehispánicas, pero
con la llegada de los españoles se hizo un sincretismo y se dedicaba después a
los santos. Con el paso del tiempo se llegó hace 30 años a crear la Vela Muxe
en Juchitán de Zaragoza, que era la de las Verdaderas Auténticas Chicas
Intrépidas Buscadoras del Peligro, y esta Vela ya lleva 30 años, en Oaxaca
lleva 15 años que se realiza y entonces quienes vivimos en el DF dijimos:
extrañamos nuestras raíces, nuestra fiesta y estamos orgullosos también de ser
diferentes sexualmente”.
Muxe, por ponerle un
calificativo, podría ser un aproximado a varón homosexual. A las mujeres
homosexuales se les llama  Enguiú en la
cultura zapoteca.

Pero los organizadores
decidieron hacer una fiesta un poco lejos de la cuestión religiosa. “Entonces
decidimos dedicarla a un elemento de la naturaleza, y en este caso fue la
iguana. Además, es representativa de la región también”, finalizó Klein.
Imagen: http://bit.ly/TOapj1
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