Una generación de escritores es como un pelotón de atletas:

  • Según la escritora, la distinción realmente pertenece a la Academia Mexicana de la Lengua y, en su caso es doble porque es corresponsal por su estado
Por Víctor Gaspar

Distrito Federal, 27/06/14, (N22).- Una escritora que no tuvo
tiempo, ni ganas, de promoverse; le parecía deshonesto. Una escritora que las
editoriales no supieron vender y que la crítica fue olvidando a pesar de haber
obtenido el premio Xavier Villaurrutia en 1983, por Apocalípsis cum figuris. Sin embargo, Luisa Josefina Hernández es
una de las mejores escritoras mexicanas del siglo XX, quizás la más llamativa
porque dedicó su vida a la escritura sin más recompensa que saber que escribía
por enamoramiento literario, no por publicar, afirmó Silvia Molina.
Con estas palabras definió a
Luisa Josefina Hernández la escritora Silvia Molina en su discurso de ingreso a
la Academia Mexicana de la Lengua. Novelista, ensayista y dramaturga, Silvia Molina
compartió sus impresiones sobre su ingreso y sobre el estado de la literatura
en nuestro país.
Según la escritora la
distinción realmente pertenece a la Academia Mexicana de la Lengua y, en su
caso es doble porque es corresponsal por su estado. “Me parece una distinción y
una forma de servir mejor. Soy una apasionada de Campeche. Estamos muy sanos.
Hay muchos escritores, hay muchas posibilidades de publicar cada vez más. Hay
muchas editoriales alternativas que antes no había. Bien, muy bien, muy buenos
escritores y muchos escritores jóvenes también”.
Tras su discurso, el
presidente de la Academia Mexicana de la Lengua le impuso las insignias
correspondientes y el secretario del organismo, Gonzalo Celorio, leyó el
diploma.
Por su parte, Vicente
Quiriarte rememoró su larga amistad, y así respondió el discurso de ingreso.

“Una generación de
escritores es como un pelotón de atletas, nos necesitamos mutuamente para
permitir que uno sólo se desprenda del enjambre y llegue en primer lugar. Tal
fue el caso de Silvia Molina, apenas rebasaba la tercera década de su vida, con
la escritura de su primera novela, La mañana
debe seguir gris
, obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia. A 37 años de su
primera publicación, la novela resulta tan vigente como entonces”, finalizó el
escritor.

Imagen: http://bit.ly/1iNHMyb
14PV

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *