De la tradición oral a la mesa: Grandes Artesanos de la Gastronomía 2014

  • El sabor de estas aguacatas purépechas son  ejemplo de la cocina mexicana, nombrada en 2010 por la Unesco como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. La distinción reconoce el vínculo con la naturaleza.

Por Víctor Gaspar

CIUDAD DE MÉXICO, México, (N22).- 

“De 12 años empezamos a hacer tortillas a mano. Mi mamá, nos  enseñó a meter la mano al comal, a hacer tortillas y atole blanco y hacer cosas de artesanía, de trigo, que son para Navidad”, comentó  la cocinera María Soledad Susana.

Casi todas ellas recibieron
una herencia de manera oral, cobijadas por el fuego y el barro. Ahora cobijan
ese patrimonio en sus manos, en la lengua que templan con sabores, en los
olores de la memoria. Son las maestras cocineras tradicionales del estado de Michoacán
que brindaron su sazón en la comida Grandes Artesanos de la Gastronomía 2014,
organizada por el Museo de Arte Popular.
El sabor de estas aguacatas purépechas
son  ejemplo de la cocina mexicana, nombrada
en 2010 por la Unesco como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. La
distinción reconoce el vínculo con la naturaleza. Pero ninguna mesa está  totalmente servida sin un trozo de queso y, desde
luego, salsas.
En opinión de la también
cocinera Blanca Delia Villagomez, el proceso de sus guisos  es muy natural ya la vaca se alimenta de pasto
en el campo  y el queso que se obtiene no se hace en grandes cantidades, sino son cantidades pequeñas.
«La salsa roja de jitomate es asada, no son cosidas y le da un mejor sabor, y moalcajeteado,
igual le da más sabor, más sabroso que sí fuera de otra forma, y salsa de tomate,
igual, asado también».

Juan Nepomuceno ha acompañado
a estas cocineras a Washington y a Texas, el las provee de los utensilios y
espacios cuando viajan para mostrar sus saberes y sabores. 
Imagen:
14AM

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