Antígona: la participación de Rufino Tamayo en el teatro

  • Por primera vez, desde el montaje del espectáculo se exhiben los goauches originales, así como la documentación de la puesta en escena basada en el mito de Edipo

Por Perla Velázquez


Distrito Federal, México, 17/06/14, (N22).- En 1991, pocos meses antes
de cumplir 92 años, Rufino Tamayo murió. La herencia cultural que dejó el
pintor recorre más de 70 años de creación. Dentro de las cajas en donde se
resguarda su obra, Juan Carlos Pereda localizó una fotografía de una bailarina,
al investigar de dónde provenía la imagen, se encontró que Tamayo había sido el
encargado del vestuario del ballet Antígona, en 1959.
“A partir de esa primera
fotografía fuimos empezando armar ese rompecabezas, hasta que encontramos
alrededor de 30 fotografías, más o menos 40 notas de periódico y supimos de los
goauches, los cuales hubo que localizar en distintas colecciones. Sabíamos que
Tamayo había hecho este ballet, cuando uno consulta las cronologías que hay
sobre Tamayo no está documentado este capítulo”, comentó para Juan Carlos
Pereda, curador de la muestra.
Ahora, por primera vez desde
el montaje del espectáculo se exhiben los goauches originales, así como la
documentación de la puesta en escena basada en el mito de Edipo, en donde se
recoge la invitación a participar a Tamayo, fotografías, dibujos, cartas y
notas de prensa.
El investigador Pereda
comentó que al seguir con la indagación notaron que el Covent Garden de Londres
no tenía nada, es decir, “no hay una grabación de la música, no hay una
filmación del ballet, no están los cartones con los pasos de la coreografía y
lo que pudimos rescatar son 14 goauches originales de Rufino Tamayo en donde
está la escenografía y el vestuario de los 7 protagonistas del ballet junto con
los coros, los seguidores”.
Antígona se
exhibe en una sola sala del Museo Tamayo, sin embargo hace hincapié en la
versatilidad artística del pintor oaxaqueño, la cual no sólo estaba limitada al
caballete o al mural.
“Es un trabajo que Tamayo
hace en 1949 el último año que radica en Europa, es un año lleno de grandes
satisfacciones profesionales para Tamayo, un año posteriormente tomaría la
decisión de regresar a México y llegaría a instalarse nuevamente en México,
definitivamente en 1964”, finalizó Juan Carlos Pereda.
Esta exposición se lleva a
cabo con el apoyo de la Fundación Olga y Rufino Tamayo (FORT) y se presentará
hasta septiembre de 2014 en la sala 6 del Museo Tamayo.
Imagen: http://bit.ly/1uByuW4
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