Roberto Bañuelas: una vida de pintura, música y literatura

  • Residente en los teatros de Hamburgo y Berlín como primer barítono en buena parte de los años 70, el cantante nacido en Chihuahua trabajó bajo la dirección de Herbert von Karajan y Franco Zefirelli

Por Víctor Gaspar
Ciudad de México, México, 14/04/14, (N22).- Llegué a cantar un repertorio de más de 50 óperas, de ellas 30 de las
que se están representando siempre en todos los escenarios, o sea Mozart,
Verdi, Puccini, Donizetti, Rossini, Wagner, etc, expresó el compositor Roberto
Bañuelas.
Cuando subió al escenario el
público le brindó su aplauso. No era una de las tantas funciones que ha
ofrecido a lo largo de una vida dedicada al arte, en el más pleno sentido. El
cantante de ópera, Roberto Bañuelas recibió un homenaje en el Palacio de Bellas
artes por su trayectoria artística, organizado por la Coordinación Nacional de Música.
Fue en 1958 cuando Bañuelas inició su carrera que lo ha llevado por buena parte
de los escenarios del mundo.
“La obra más difícil que he
cantado, pero la asimilé a tal grado que no necesitaba ni siquiera ver al
director de orquesta, fue El prisionero,
de Luiggi della Piccola y por el cual recibí un segundo diploma de la
Asociación de Cronistas de Teatro y Música. En Europa, en los nueve años y
medio que estuve allá, canté más de 500 funciones de ópera alternando con los
más destacados cantantes del mundo, cuando ellos estaban en su mejor momento y
yo también”, explicó.
Residente de los teatros de Hamburgo
y Berlín como primer barítono en buena parte de los años 70, el cantante nacido
en Chihuahua trabajó bajo la dirección de Herbert von Karajan y Franco Zefirelli.
Además ha recibido la medalla Mozart en 2007 y la medalla de oro, otorgada por
el Instituto Nacional de Bellas Artes en 2008. La pintura ha sido otro de sus
intereses.
Cuando era Bañuelas era
estudiante de secundaria afirmó que se iba a dedicar a la música, “pero tenía
siempre la inquietud también de la literatura y de la pintura porque yo dibujo
desde que era niño. Nunca he tomado una clase. Cuando quise tomarla en
Hamburgo, que viví ahí cuatro años y medio, hablé con un pintor español para
que me diera clase y me dijo: ‘tú tienes tu estilo, para que quieres aprender a
pintar como los demás. Basta con que tú tengas una personalidad un estilo
creativo y adelante’”.

Agregó que se necesita
sostener la vida de la cultura. Como ejemplo sostuvo que en Alemania, lugar en
donde pudo percibir lo que significa tener una actividad cultural artística,
porque hay más de 25 teatros de ópera, cuyos espacios presentan funciones de
martes a domingo durante 10 meses y medio. “Tan sólo Alemania produce más
espectáculos operísticos que toda Europa junta”, finalizó el escritor.
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