Por Miguel Izquierdo
El premio fue entregado a la novelista Mariana Laura Osorio Gumá, por su novela Tal vez vuelvan los pájaros. Una historia que refleja el golpe militar de 1973 en Chile, a través de los ojos de una niña de 8 años.
El jurado consideró que la ganadora forma una narrativa que logra que el sufrimiento esté poblado de ternura y que los hechos se interpreten con una inocencia que hace que el dolor se vuelva mucho más cruel; al mismo tiempo, esa ingenuidad infantil permite una crítica sutil pero incisiva al absolutismo de las ideologías”, así lo mencionaron en la carta del jurado encabezado por Rafael Pérez Gay.
Ricardo Cayuela, director de Publicaciones Conaculta, expresó que este premio es importante, debido a que “impulsa el talento emergente de nuestro país y porque apoya la industria editorial”. Por otra parte ratificó su apoyo para el siguiente año en los premios LIPP.
El próximo presidente del premio LIPP será Xavier Velasco.
Por su parte la ganadora Laura Osorio Gumá agradeció a todos los que apoyaron este proyecto, a ediciones Castillo, a los organizadores LIPP y al jurado. “Esta distinción que se me otorga, que se le otorga a esta novela a la que le tengo un profundo cariño, me alegra porque alberga un triunfo paralelo, en el sentido de una especie de revancha, en el sentido histórico, pues los suceso que en ella se narran aunque pertenecen al ámbito de la ficción literaria conciernen a muchos seres humanos que los padecieron y muy especialmente a toda una generaciones niños golpeados por el dolor y las heridas siempre vivas del desarraigo”, dijo la escritora.