«Yo soy Constantinopla» explora caminos insospechados teniendo como marco la Ciudad de México

Por Arlette Palcios

Distrito Federal, 25/02/14, (N22).-

“Generar una caja de misterios es parte de mi oficio, es esa idea de complicidad con los lectores, acompañarlos en esa travesía es una gran aventura”, así lo comentó para Agencia N22 Julio Martínez Ríos, autor de Yo soy Constantinopla.

Se trata de dos historias que suceden en distintos planos, los cruces cobran sentido conforme se avanza en el texto, logrando que el lector tenga una sensación de estar dentro en los sucesos. Xosé Ximénez y Gonzalo son los protagonistas, en donde la fantasía se entrelaza con la realidad de forma extraña. “En sí yo pensé que tenía una novela en mi cabeza pero después me di cuenta que eran dos, sabía que se conectaban en algún punto”.

El libro “es una pequeña caja de misterio, hay una serie de emociones que el lector experimentará, cada uno de ellos lo interpretará a su manera, es una emoción muy específica y complicada”, argumentó.

En un contexto ficticio en donde Luis Donaldo Colosio no es asesinado y se instaura en la presidencia de México durante más de un sexenio, la sociedad vive en constante represión gubernamental, a través de organizaciones que mantienen rigurosamente alejado cualquier intento de revolución cultural o artística, surge el Fenómeno Rosa, situación que da un giro radical a la vida y el modo de convivencia de los protagonistas.

En algunos párrafos de la historia hay interactividad con el lector, ya que hay líneas en blanco en donde cada persona puede escribir una palabra para darle énfasis a la lectura, desde su perspectiva.

En ambas historias del libro, el escritor de 36 años refleja su gusto por la música “aquí la existencia y la intervención de la música es un contexto que nos sirve para narrar una cosa para que el lector se lo imagine a su manera”.

Julio Martínez retrata en Yo soy Constantinopla algunos lugares de la Ciudad de México, esto provoca que el autor se ponga, de manera inmediata, en los zapatos de Xosé o Gonzalo adentrándose en la historia que sólo es provocada al retratar aspectos comunes. “La ciudad es inabarcable pero ésta es una increíble forma de contar escenarios y épocas, esa parte donde estamos por desgracia o fortuna, donde nos ha tocado vivir”, concluyó.

Julio Martínez Ríos, Yo soy Constantinopla, México 2013, Editorial: Debolsillo, No. Páginas: 308.

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