- La poeta decidió eliminar autocomplacencias y arrojarse hacia el significado híper cargado de la poesía para reunir en un libro sus mejor textos
Distrito Federal, 06/11/13, (N22).-
–En poemas reunidos quitaste texto, corregiste otros, ¿cómo fue este proceso de mutilación?
– A lo largo de estos años, tu poesía se ha transformado, ha pasado de un cuidado de la idea o del sentimiento, a un lenguaje más claro, musical, e incluso con un cuidado por la sintaxis y por la etimología de cada palabra.
– En algún momento, quise hacer una poesía que donde no se niega nada, no se niega la atrocidad al lado de la belleza, no se niega la miseria del mundo frente a la plenitud, ese fue un momento de distinguir un cambio, dar un golpe de timón.
Hay un libro de todos éstos que se reúnen que se llama «Intemperie», ahí caí en la conciencia cabal de lo que era escribir y si tenía un sentido hacerlo. Vi qué era la poesía como significado híper cargado, es decir, cuando no atentas contra la pluralidad de significados o sentidos que pueda tener cada verso, cada estrofa, cada palabra, y escribí un poema en que por primera vez el sentido me dejaba llevar de la mano de la palabra. “La muerte del beso” tiene dos registros, es el registro lírico y el de la poesía narrativa, frente a frente, el uno del otro.
– Escribir poesía en el siglo XXI implica un cambio en el concepto de lector y de autor, por las nuevas plataformas digitales. ¿Cómo observas estos tiempos, a estos jóvenes escritores que al igual escriben en una libreta que en Facebook o Twitter?
-Los giros que está teniendo la poesía joven de hoy, que no es la mía, me hace tener esperanzas de que la poesía sigue ahí, que no nos va a abandonar a pesar de que el papel nos abandone, hay mucho apoyo para muchas cosas, a pesar de la orfandad en la que vivimos. Por otro lado no sé si haya lectores para las cosas, ahí está el misterio, mientras el vehículo de palabras sea musicalmente poderoso, puede estar en cualquiera de estos medios plurales o en un libro de poemas, y mientras tengamos en México apoyos que dan nuestras instituciones en donde todavía se puedan publicar poemas reunidos, como éste -no te creas que esto es común en el mundo-, pues imagínate qué sería sin ellas.