- “Pinochet privatizó lo que era la riqueza de los chilenos, esta riqueza tiene que volver a ser propiedad del gobierno del estado, no sé hasta qué punto sea posible esta propuesta y si habrá fuerza política suficiente para hacerlo, ojalá que los estudiantes se mantengan en pie ante cualquier cosa”
CIUDAD DE MÉXICO, México, (N22).-
Chile está viviendo un momento en el que mucha gente, especialmente civiles que apoyaron a los golpistas y que fueron cómplices del gobierno militar de la dictadura de Augusto Pinochet han pedido perdón por lo que hicieron o por lo que dejaron de hacer para ayudar a las víctimas del golpe de estado. Ahora a través de los medios de comunicación la población chilena está siendo informada como nunca antes, especialmente sobre la violencia que transcurrió en ese trágico momento, durante estos días han salido a la luz imágenes nunca antes vistas. “Hay una reflexión y un arrepentimiento de mucha gente, que ahora es insuficiente”, así lo comentó para Agencia N22 el escritor chileno Antonio Skármeta.
El 11 de septiembre se cumplen 40 años del golpe de Estado en Chile de 1973, encabezado por Augusto Pinochet, contra el presidente de la Unión Popular Salvador Allende, donde más de dos mil personas fueron asesinadas, casi un millar desaparecidas y unas 30 mil torturadas, en 17 años de régimen militar. El 16 de octubre de 1998 la historia cambio radicalmente, ya que el juez español Baltasar Garzón emitió una orden de captura que permitió la detención del general Augusto Pinochet durante 17 meses en Londres, fue la primera vez que la justicia internacional se aplicó en un territorio distinto al lugar de los crímenes.
Renacionalización del cobre, una propuesta factible
Hoy mismo los estudiantes se están manifestando en las calles de Santiago, entre sus demandas se encuentran: una educación de calidad, libre y gratuita, que los servicios de salud no tengan tantas deficiencias y la renacionalización del cobre, que es la principal riqueza del país, “una de las cosas que hizo Allende fue mandar el proyecto al senado para nacionalizar el cobre, el senado, el cual representaba todas las fuerzas políticas lo aprobó por unanimidad, lo que ocasionó que inmediatamente se recurriera al golpe de estado”, resaltó el autor de Los días del arcoiris.
Pinochet vendió el cobre a compañías extranjeras y nacionales, “privatizó lo que era la riqueza de los chilenos, esta riqueza tiene que volver a ser propiedad del gobierno del estado, no sé hasta qué punto sea posible esta propuesta y si habrá fuerza política suficiente para hacerlo, ojalá que los estudiantes se mantengan en pie ante cualquier cosa”, refirió.
La tradición del pueblo chileno es muy democrática, y “con motivo de los 40 años del golpe de estado, ha surgido una violencia emocional, porque se ha mostrado mucha documentación que la gente no había visto por los canales de televisión, información e imágenes que se tenían guardadas, que no se había visto hasta este momento, entonces los jóvenes se vuelven muy sensibles ante eso, y se sienten motivados a manifestarse, pero estamos viviendo en una democracia, el gobierno no va a tolerar que los estudiantes se revelen”, aseveró.
La lucha por modificar la constitución
Otro problema es el de los sindicatos, que todavía tienen leyes un poco restrictivas y que deben ser cambiadas, pero sobre todo hay una lucha por cambiar la constitución chilena, que fue dictada por Pinochet, “hay que cambiarla para que la gran fuerza política que tiene Chile, que es de izquierda, no esté cautiva solamente en algunas personas”.
El escritor agregó que “desde hace 20 años Chile está debatiendo el tema de modificar la constitución para hacerla más amplia y más democrática, ya hay negociaciones de distintos partidos sobre esto, es un anhelo muy fuerte de la mayoría de los chilenos, que pueden progresar en la democracia y que haya un cambio en la constitución que permite que la mayoría sea legítimamente representada, las fuerzas políticas están trabajando en eso, pero eso se logra a través de acuerdos, con un plebiscito sobre el tema , o una reforma constitucional, ‘Chile quiere y necesita una constitución más democrática’”.
Inequidad económica a 40 años de la dictadura
La estabilidad económica “es buena, como siempre sucede con las economías neoliberales, la agenda macroeconómica siempre funciona muy bien, el problema más grande es la inequidad, la mala distribución de la riqueza y una serie de problemas puntuales de la agenda política que mueve a Chile.
El 17 de noviembre del presente año se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Chile, las candidatas Evelyn Matthei, candidata del partido de la conservadora Unión Democrática Independiente (UDI) y Michelle Bachelet, representante del Partido Socialista de Chile (PS), quien fue la primera mujer que gobernó al país de 2006 al 2010, buscan llegar a la presidencia.
Ambas candidatas enfrentan una campaña inédita en Chile que reaviva las heridas abiertas desde el gobierno de Pinochet. Ante esto Skármeta refirió que “lo que va a pasar cuando Bachelet llegue a la presidencia, es muy previsible, será un gobierno impulsivo, democrático, sensible, pero protegiendo y tomando medidas que aseguren una mayor identidad, un mayor educación y una mejor salud. Bachelet va a tomar medidas que satisfagan las inquietudes democráticas de los estudiantes para mejorar la educación y el sistema de salud pública”, explicó Skármeta.
Aún con la llegada de Bachelet a la presidencia, un sistema como el que tiene Chile, una economía bastante sólida y que tiene una democracia muy perspectiva y con un eventual cambio a la constitución va a ser aun más amplia, más democrática, más legitima, un sistema económico no se puede acabar de la noche a la mañana, eso lo hacen las revoluciones y las revoluciones están completamente fuera de moda, provocan más disturbios y otro tipo de problemas, las decisiones tienen que ser a conciencia. Probablemente el gobierno de Bachelet consiga un diálogo con la oposición para avanzar en la profundización de la democracia.
A 40 años del golpe de estado se conmemora también la muerte de Pablo Neruda
Skármeta definió a Neruda como un poeta de fama mundial: “es el hombre más significativo en la historia de Chile, la persona que más ha trascendido de todos nuestros compatriotas y una gran figura pública que representaba los anhelos de justicia de Chile”.
Neruda era comunista y seguidor del presidente Salvador Allende contra el que Pinochet dio el golpe de estado en 1973 y quien fue derrocado. “El golpe de estado, no sólo atacó arbitrariamente a decenas de exiliados democráticos, sino que además fue una dictadura que duró mucho tiempo y aplicó la represión sistemática a lo largo de décadas. Fue un episodio trágico en la historia de Chile y fue una condena. Hasta ahora el nombre de Pinochet es símbolo de una persona que ha hecho mucho daño”, concluyó.
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