- Adabi ha rescatado bibliotecas como la Palafoxiana y el fondo La Fragua. Con una inversión de 127 millones de pesos
Por Víctor Gaspar
Distrito Federal, 20/06/13 (N22).- Un proyecto lanzado en 2003 por María Isabel Granier Porrua, Stella María González Cícero y Jorge Garibay se cristalizó en la asociación que apoyó
al desarrollo de archivos y bibliotecas de México. Con una labor de una década,
la asociación (Adabi) recibió un homenaje en el Archivo General de la Nación.
Fabiola Patricia Monroy Valverde, coordinadora de difusión de Abadi, dijo a N22 que «Adabi se encarga de archivos que nadie más se encarga, por
ejemplo, los parroquiales. Los archivos parroquiales están ahí y nadie, salvo
los usuarios que van por el libro de bautismo, que necesitan un acta, que
determine su estado civil, tienen el mínimo interés en conservarlos. Muchos de
ellos están. Sin embargo, Adabi se ha preocupado por el rescate
de archivos como estos que le menciono, por el rescate de Fototecas, de Fonotecas, de Filmotecas».
Más de 600 archivos rescatados en 28 entidades del país, la
mayoría concentrados en el Distrito Federal, Puebla y Oaxaca son parte de los
logros de Abadi. Con el apoyo de la Fundación Harp Helú, esta institución ha
realizado una inversión de 127 millones de pesos a lo largo de su existencia.
Fabiola Patricia Monroy aseguró que «gracias a la intervención de Adabi, por ejemplo, la Biblioteca Palafoxiana también se consideró como memoria del mundo en 2005, así
como otro fondo un poquito más oscuro, que es el Fondo La Fragua que se
encuentra en la Biblioteca Nacional de México.
Entonces gracias a la
intervención de Adabi y al rescate y la descripción tanto de esta biblioteca
como de este fondo hemerográfico, pudieron conseguir su registro como memoria
del mundo».
Dadas las características de esta asociación, la Unesco
acaba de otorgarles una distinción, es el premio Hit hit, Memory of the World,
otorgado por el gobierno de Corea a través de la Unesco.
destinar justamente al rescate y
restauración de un lienzo del siglo XVI en Puebla, que se ubica en la casa del Alfeñique.
Imagen http://bit.ly/12e5Fjk
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