En México discriminamos al cuento como género: Juan Manuel Villalobos

  • La trama literaria llamada «encuentros humanos». Tumbona edita el primer libro de cuentos de este autor bajo el título de Alguien se lo tiene que decir

Por Alizbeth Mercado (@alizbeat)

Distrito Federal, 28/03/13, (N22).-

Para
Juan Manuel Villalobos, la percepción del cuento en México es despectiva,por despreciar el cuento y hacerlo
ver como un género menor, ha provocado que se tenga la idea de que escribir
cuento es muy fácil y no se haga con el rigor que ‘en teoría’ se hace una
novela por el tiempo que requiere. En algunos casos los mismos autores
menosprecian el género, a lo mejor no tantos escritores buenos, hoy en día.
Y por otro lado, donde los hay, -suponiendo que hay muy buenos autores-, no hay
el mercado suficiente para que una editorial se atreva  a publicar”.

Villalobos es autor del compendio de relatos Alguien se lo tiene que decir, publicado
por la editorial Tumbona. Se trata de 13 cuentos con diferentes tonos, cuya idea
es hablar de las relaciones humanas: “la amistad, los amores, relaciones de
pareja conflictivas, en algún caso relaciones laborales y el descubrimiento de alguna traición o un
desencuentro, de algún hecho que va a ser explotar las tramas”.
Conocí a Andy
gracias a Tony y a Tony gracias a Peter y a Peter lo conocí mientras bebía
una Victorian Bitter y él jugaba pool  con Andy y Tony, en King Street… 
Así comienza el cuento que titula al
libro, en el cual se advierte la idea de los encuentros.

 “La idea es atrapar al
lector a través de lo no  dicho, de algún
misterio que subyace en la escritura de los cuentos, en la relación de los
personajes. De alguna manera esas decisiones van a cambiar la vida de los
personajes aunque no veamos en el relato el cambio”.
¿Cómo se conocieron y
por qué se juraron fidelidad?
Juan Manuel utiliza las narraciones como pretexto para
valorar el misterio que conlleva cada resolución que tomamos los humanos. A
partir de los elementos que uno sabe o no sabe -explicó-, se va perfilando el
secreto mismo, es decir, lo no dicho. El autor conoce aunque no lo diga, tiene
cierta intuición de lo que va a suceder, aunque a nosotros mismos nos sorprenda
el giro que tome el cuento.


Yo me
quedé pensando qué era lo que había hecho que las vidas de todos esos
hombres terminaran por cruzarse; qué milagroso suceso los había juntado;
en qué momento de debilidad habían compartido una copa, se habían hecho
amigos, habían jurado fidelidad. 


“Lo maravillosos de la escritura es que uno descubre como
escritor la historia, no lo digo con arrogancia, lo digo en el sentido de que
esa es la belleza de la literatura cuando escribes, descubres caminos que ni
siquiera pensaba tocar. El escritor tiene la misma experiencia del lector,
descubrir el cuento”.


Andy me miró otra
vez, justo antes de entrar en un pub que
encontramos en el camino para comprar las cervezas….
 La estructura del libro está
dada a partir de las ciudades, los personajes se desenvuelven en diferentes sitos
y parecen estar de viaje: “el coche es un elemento importante porque muchos de
los problemas se plantean en el momento que los personajes van en automóviles,
habla de problemáticas que a todos nos atañen”.
Escribir desde la
lejanía


Viena, Versalles, Sidney, entre otras latitudes; envuelven al
título. De manera contraria a lo que se pensaría, no es un libro sobre ciudades.
Villalobos abundó que es un libro en el que se traspolan las experiencias que
hubiese tenido o pude tener. Las ciudades son una especie de telón de fondo para
narrar sentimentalmente una historia. “Para mí las ciudades son fuentes de
inspiración, pero no solitarias, están acompañadas de experiencias, son
personajes vivos que nos dan atmósferas para que se desarrollen
acontecimientos.

“Me gusta ubicar a mis personajes en lugares, haya estado o
no ahí, eso es cautivador, es un pretexto para la seducción literaria”.

No
entendí qué me quiso decir Andy, pero seguimos andando por la noche
desierta en medio de las calles amplias y abiertas de Sidney, calles silenciosas
con grandes aceras y prados verdes y árboles y gatos, y a un costado casas
de familias australianas y felices.
 

Escribir desde la lejanía, para Juan Manuel significa
rememorar ciudades, momentos que vivió en Australia, en la Ciudad de México. “Sí,
es curioso cuando se escribe desde la lejanía”.
Tumbona: El derecho
universal a la pereza


“Es un libro estéticamente ‘bonito’, es halagador que hoy en
día pocas editoriales publican libros de cuento y que haya iniciativas valientes- vamos a decirlo- que se atreven a publicar cuento y de autores no
conocidos, en este caso yo”.

La editorial Tumbona reúne desde 2005 a un grupo de creadores que optan por la resistencia creativa
ante la escasez inventiva. Buscan promover a los géneros más descuidados:
aforismo, cuento y ensayo. Proponen el arrojo estético e intelectual.

“Es loable que las editoriales independientes estén haciendo
su trabajo, ya que los grandes grupos no lo hacen y deberían hacerlo, sólo les
interesa hacer dinero. Sí es de agradecer que haya nueva propuestas, aunque algo limitadas,
desgraciadamente, por la cuestión económica y hace un trabajo estéticamente
bello y editorialmente igual de importante al que hacen grupos editoriales”,
concluyó Villalobos.


Juan Manuel Villalobos nación en la Ciudad de México en 1972.
Es periodista y ahora escritor. Sus textos circulan en diarios como Reforma, El Mundo, La jornada, y en
publicaciones como Letras Libres y Altaïr.

Alguien se lo tiene que
decir,
es su primer
libro de cuentos. Desde 1997 vive en España y para responder esta entrevista
contestó con un «Aló» al teléfono, ya que se encuentra en París.

Imagen:http://bit.ly/13C9O7W

13MAG 

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