Por Irma Gallo
MÉRIDA, México, 14/03/13, (N22).-
Con el remontaje del espectáculo Son del Caribe, el Ballet Folklórico de Yucatán no sólo participó en el programa de la FILEY, sino también celebró sus 30 años de existencia.
«El 25 de febrero pasado, esta compañía artística cumplió 30 años de vida y todo este año va a estarlo celebrando. Hoy tenemos nuestro segundo programa de un repertorio de 10 que se presenta, que es Son del Caribe. Un espectáculo muy amplio, es una antología dancística musical cubana – yucateca en la que participan más de 80 artistas en escena, entre bailarines, cantantes, músicos», así lo dijo a N22 Carlos Acereto Yahalkab, Director del Ballet folklórico de Yucatán.
La explanada del Centro de Convenciones siglo XXI se cimbró con los ritmos caribeños y yucatecos que el Ballet interpretó en una noche que presagiaba una baja considerable de temperatura en esta ciudad blanca.
«Los vínculos son muy estrechos, desde tiempos inmemoriales. Precisamente este programa, de ahí se deriva, de una investigación documental y de campo sobre culturas antiguas que iban y venían en el Caribe, y que llevaban y traían sus ritmos y expresiones culturales. Es un espectáculo que se hizo conjuntamente con la Universidad de La Habana, en cuanto al trabajo de investigación, y en cuanto a la elaboración del guión», concluyó Carlos Acereto.
Con el remontaje del espectáculo Son del Caribe, el Ballet Folklórico de Yucatán no sólo participó en el programa de la FILEY, sino también celebró sus 30 años de existencia.
«El 25 de febrero pasado, esta compañía artística cumplió 30 años de vida y todo este año va a estarlo celebrando. Hoy tenemos nuestro segundo programa de un repertorio de 10 que se presenta, que es Son del Caribe. Un espectáculo muy amplio, es una antología dancística musical cubana – yucateca en la que participan más de 80 artistas en escena, entre bailarines, cantantes, músicos», así lo dijo a N22 Carlos Acereto Yahalkab, Director del Ballet folklórico de Yucatán.
La explanada del Centro de Convenciones siglo XXI se cimbró con los ritmos caribeños y yucatecos que el Ballet interpretó en una noche que presagiaba una baja considerable de temperatura en esta ciudad blanca.
«Los vínculos son muy estrechos, desde tiempos inmemoriales. Precisamente este programa, de ahí se deriva, de una investigación documental y de campo sobre culturas antiguas que iban y venían en el Caribe, y que llevaban y traían sus ritmos y expresiones culturales. Es un espectáculo que se hizo conjuntamente con la Universidad de La Habana, en cuanto al trabajo de investigación, y en cuanto a la elaboración del guión», concluyó Carlos Acereto.
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