«Lo que se dice de mí no son más que mentiras»: Beatriz Barba Ahuatzin

Por Abril Palomino

Distrito Federal, 13/03/13 (N22).- “Con motivo del día de la mujer dejé engañarme por mi colega
y amiga María Rodríguez-Shadow y tomando en cuenta el trabajo que habían hecho
los colaboradores que prestaron sus servicios para este homenaje accedí, por
respeto a ellos, pero he de declarar que lo que se dice de mi aquí no son más
que mentiras” comentó con ligereza, lucidez y sentido del humor la doctora
Beatriz Barba Ahuatzin durante  un homenaje organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Beatriz Barba Ahuatzin tiene una vida profesional ejemplar, sería
injusto destacar únicamente una de sus aportaciones a la arqueología,
antropología, etnología o pedagogía. En el homenaje coordinado por María Rodríguez-Shadow
se necesitó de la presencia de trece expertos en diversas disciplinas y
cercanos a Beatriz Barba para abordar de la manera más sintetizada sus huellas
en la historia y desarrollo de distintas especialidades.
Beatriz Barba Ahuatzin nació el 16 de septiembre del 1928 en
la Ciudad de México y a los 26 años obtuvo el título de Profesora de educación
primaria por parte de la Escuela Nacional de Maestros, mientras terminaba esta
carrera comenzó sus estudios en arqueología y en 1956 fue la primer mujer en
recibir el título en arqueología por parte de la ENAH (Escuela Nacional de Antropología
e Historia).
“Es una mujer que desde siempre se ha preocupado por los
alumnos de una manera integral, en sus días como profesora de primaria logro
tener la agudeza para detectar que el ambiente y mobiliario de las escuelas
eran un factor determinante para el proceso de aprendizaje de los alumnos.
Incluso determino a través de estudios, que el 80 por ciento de los motivos que
interfieren con el aprendizaje es causa de una mala postura. Es por eso que se encargó
de diseñar mobiliario escolar adecuado para niños mexicanos, y es el que se
sigue usando en las escuelas: de colores tenues, sin fijarse al suelo,
compuesto por una silla y mesa pegada a ella, todo a la altura correcta” comentó
el doctorante Ilan Leboreiro, nieto y alumno de Beatriz Barba, con respecto a
los aportes en la Antropología Física.
La maestra Martha Monzón del INAH nombró a la homenajeada
como la ”primera dama” de la arqueología, por ser la primer mujer en México en
titularse como Arqueóloga, además de destacar su tesis titulada “Tlapacoya, un
sitio preclásico de transición”, lectura que desde hace varios años es una
referencia fundamental para los estudiantes de arqueología.
La doctora también es recordada por su gran labor al implantar,
mantener y desarrollar el Museo de las Culturas, quien ella misma lo llama “uno
de mis hijos legítimos”. Con esta experiencia pudo conocer y refinar su gusto
por la cultura China, la cual relaciona y compara de distintas maneras con la
cultura mexicana.
La doctora María Rodríguez-Shadow, habló sobre el interés de
Beatriz Barba en los temas de brujería, destacando el interés rigurosamente
científico. Ya que la misma Beatriz se mofaba y avergonzaba de los antropólogos
que llegaban a tomar los conocimientos de brujería con fe dejando de lado su
profesión y conocimientos académicos. Barba logro detectar el morbo e interés
que causaban los temas de brujería en la mayor parte de la población aun cuando
los avances científicos desmitificaban estas prácticas; esto la impulso a
desarrollar el trabajo que le otorgaría el título de doctora en ciencias antropológicas
en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Por su parte Patricia Ledesma, actual coordinadora de la licenciatura
en Arqueología en la ENAH hablo sobre las impresiones que llego a tener
sobre  Beatriz Barba a través de los
alumnos, quien en su totalidad la describen con los adjetivos de paciente, cortes
y amable. Enfatizando en la técnica de educar con el ejemplo que tiene la
doctora Barba, siempre puntual con sus alumnos y con su coordinación. “Debo
aclarar que Beatriz daba clases a los alumnos de primeros semestres de la
carrera, los cuales son un  poco más
difíciles de manejar, tampoco puedo dejar escapar el detalle de que todos mis
entrevistados comentaron sobre el interés que tiene la maestra en la postura
correcta de la espalda al momento de estudiar” puntualizó Patricia, al hablar
de la experiencia de la maestra en estos últimos años de docencia en la ENAH.
Y para finalizar el homenaje la doctora Emérita
Beatriz Barba Ahuatzin agradeció a cada uno de los asistentes y exponentes por
su asistencia y el esfuerzo invertido en las exposiciones. A sus 84 años Beatriz
Barba parece más joven, activa, vivaz, curiosa, cariñosa
y con muchos proyectos en mente.
Imagen:http://bit.ly/YS6stO
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