Golpe a Francisco I. Madero se fraguó antes de la rebelión de Reyes y Díaz: Adolfo Gilly

  • El historiador dijo que Madero aunque dudaba en sus decisiones, también fue audaz y valiente 

Por Perla Velázquez (@Pixie_Pearl)

Distrito Federal, 04/03/13 (N22).-
“La tarea de contar la historia significa seguir los hilos anteriores que en
determinado momento confluyen en la crisis emocional. Si no, aparecerá este
acontecimiento –La Decena Trágica-, que ha marcado todo el siglo mexicano desde
entonces, como una crisis que ocurrió en esos días entre los buenos y los malos
o entre los traidores y los héroes y se reduce la historia a la visión
fotográfica instantánea”, explicó Adolfo Gilly.

El historiador argentino platicó
con la Agencia N22 sobre su nuevo libro Cada
quien morirá por su lado. Una historia militar de la Decena Trágica,
en el
cual afirma que este episodio de la historia mexicana se gestó mucho tiempo
atrás de que se diera la rebelión de los generales Bernardo Reyes y Félix Díaz contra
el presidente Francisco I. Madero, el 9 de febrero de 1913.

Naturalizado mexicano en 1982,
Gilly, afirmó que más de una vez este suceso ha sido contado sin conocer o estudiar
el contexto, pero la historia tiene raíces. “Debemos de buscar de dónde viene. La
confrontación de La Decena Trágica, que fue tan terrible, no se puede explicar
por la traición de Huerta”. El ensayista trata de exponer la personalidad de
Madero y las contradicciones en que este entró.

De una manera concisa el escritor intenta quitar la impresión que se ha transmitido
del ex presidente de México: la de un hombre indeciso. “Madero confiaba
demasiado en quienes lo rodeaban. Lo que tenía de característica era que
combinaba su audacia para tomar decisiones con un cambio repentino en éstas.
Aparecía como que era indeciso, dudaba. Sin embargo, él era audaz, valiente y constante,
pero lo asediaban las dudas”, dijo Gilly.


Hallazgos en los archivos históricos

A través de distintas fuentes como
son la prensa de ese momento, los archivos militares, nacionales y privados de
los participantes, así como las memorias de ellos, el autor escribe una
historia viva y humana de Bernardo Reyes y Félix Díaz tal cual fueron. Sin
embargo, “para saber porqué tiene ese título, Cada quién morirá por su lado, hay que leerlo entero, porque
solamente en la página final se sabrá.

“La fuente de los periódicos es
muy buena para ver el ambiente, pero para buscar la historia hay que combinarla
con lo que hay en los archivos y con las memorias que los participantes
escribieron. Prácticamente todos los participantes que aparecen en este libro,
incluso Huerta, han dejado cartas y memorias en las que se basa este libro”,
explicó Adolfo Gilly.

Al hacer una comparación del
papel que la prensa juega en la actualidad y la que realizó en aquélla época,
el colaborador del periódico La Jornada,
declaró que en el caso de la Decena Trágica los periodistas tuvieron partido, porque
prácticamente toda la prensa estaba en contra de Madero en una “campaña feroz”.

“En la ciudad de México que era
donde se desarrollaron los acontecimientos, la prensa cumplió la misma función
que cumple la televisión privada en México, sobre todo los grandes consorcios
como Televisa y TV Azteca para moldear la opinión pública en determinado
sentido”, concluyó Adolfo Gilly.

Cada quien morirá por su lado. Una historia militar de la Decena
Trágica
es editado por Era. 

Imagen http://bit.ly/Youcn3

13MAG 

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