- La premisa del libro Manual para enamorarse es concebir la felicidad amorosa como un mito y una necesidad para la supervivencia humana, dijo la autora en entrevista
Por Alizbeth Mercado (@alizbeat)
Distrito Federal, 21/02/13, (N22).-
“El amor tiene una combinación particular, tiene algo de magia, algo orgánico, pero hay otra parte que alimenta tu cabeza con ideas, deseos, la admiración, un estado de flotación que juega doble vía. Una cabeza imaginativa, no racional. Por eso el título, porque la ficción es así, hay algo intuitivo y algo inventado. El enamoramiento son ficciones de nuestra autoría, donde basta un autor que puede ser el objeto de nuestro enamoramiento, para que eso suceda”, aseguró Mónica Lavín.
Manual para enamorarse es el título del nuevo libro de la escritora, quien, -por una parte- juega con la ilusión amorosa para que sucedan varios cuentos que se aventuran hacia el sentimiento. Por otro lado, pensó en un historiador como protagonista de los cuentos, personaje serio que escribe un manual para ser feliz, que de pronto, su libro se vuelve un éxito y una de sus lectoras se enamora de él porque ella hizo lo que el libro decía. “Entonces se da cuenta que este acto lo lleva a una mujer que se trastorna por él y él por ella, ambos escriben el libro Manual para enamorarse”, explicó.
Otra premisa del texto es concebir la felicidad amorosa como un mito y una necesidad para la supervivencia humana. El amor, “creo que es una estrategia poética de sobrevivencia”.
Entretanto, los seres humanos cometemos equivocaciones que pueden desencadenar situaciones hilarantes o desgraciadas. Para Mónica Lavín los equívocos son un eje temático de su libro. “Tiene que ver con un cuento que me gusta mucho, ‘El beso’ de Chéjov, un beso equivocado en un pasillo, que le da al soldado otro estado de vida, no sabe quién es ella, se la inventa. Este acto de invención maravilloso donde él ve el mundo diferente, sólo por eso valió la pena el equívoco. Que Chéjov haya hecho este cuento de un beso equivocado para hablarnos de un estado alterado del espíritu, está en mis cuentos”, agregó.
“Al personaje todo se le sale de control y esas situaciones ponen en evidencia quiénes somos”, lo cual advierte una mirada irónica en los cuentos.
Lavín no explicó si existen los finales felices o trágicos, porque los finales “deben ser apenas una línea, creo en la complicidad con el lector y en la teoría del iceberg de Hemingway, que se ve una puntita y lo demás está sumido. En la mayoría de los cuentos no sabes qué va a ocurrir, se quedan en sugerencia. Hay personajes que hacen un ajuste de cuentas y no hay desencantos, sólo diferentes momentos y actitudes frente a lo amoroso”, concluyó la escritora.
Manual para enamorarse es una edición del sello Grijalbo.
Imagen http://bit.ly/XCrz0y
13MAG