Ciudad de México, 29/11/12, (N22).- Inspirado en una pieza teatral de 1923 del dramaturgo modernista portugués Raul Brandao, el director portugués Manoel de Oliveira relata la historia de un viejo contador parisino, honrado y pobre, quien ha ocultado a su mujer la mendicidad en que vive su hijo. El regreso de éste al hogar tendrá consecuencias devastadoras.
Gebo y la sombra es la historia del patriarca que se sacrifica para proteger a su hijo fugitivo. La historia tiene una profunda resonancia en la actualidad al tocar el tema de la crisis económica en un mundo regido por el dinero.
Gebo vive con su esposa Doroteia y su nuera Sofía y aún continúa trabajando como contador, a pesar de su avanzada edad y cansancio, para proveer a su familia. Doroteia está preocupada por la desaparición de su hijo Joao. Gebo y Sofía han visto a Joao mendigando y viviendo en las calles, pero ocultan la realidad de Doroteia para evitarle el sufrimiento. Cuando Joao regresa a casa, su necesidad económica pone en peligro la estabilidad del hogar.
Un gran talento de Oliveira es ser capaz de crear mundos en miniatura y esta pieza no es la excepción. Habiendo sido espectador de un turbulento siglo y experimentando la transición del cine mudo al hablado, y del blanco y negro al color, Oliveira está capacitado para reconocer cuánto del mundo se mantiene igual en medio de los cambios incesantes y cómo las ficciones del pasado se mezclan con las preocupaciones del presente. Aunque el honor de una familia pequeño burguesa parezca una idea arcaica, las observaciones de Oliveira sobre cómo el capitalismo domina nuestras más íntimas relaciones son pertinentes en la actual era de catástrofe económica mundial.
El cineasta de 103 años, el más longevo aún en actividad, es el más prestigioso, prolífico, inventivo y relevante de Portugal. Se caracteriza por un cine estático, con planos fijos, de acuerdo a su razonamiento: “¿Tú mueves la cabeza a lo loco para mirar algo? No, las cosas se mueven delante de ti, y tú las sigues a veces en una panorámica». En Gebo y la sombra, sigue fiel a su estilo, ya que la película se realiza como una pintura que cobra vida.
Participan en esta producción franco-portuguesa, estrenada en el festival de Venecia, las leyendas del cine Michael Lonsdale como Gebo, Claudia Cardinale como su esposa Doroteia, y Jeanne Moreau, junto a actores habituales de las películas de Oliveira, Ricardo Trepa, Leonor Silveira y Luis Miguel Cintra.
Oliveira siempre entendió el cine como una manifestación cultural moderna, indispensable, necesaria. Desde la década del 70 se ha dedicado a la producción cinematográfica continua, generalmente narrativa, inspirándose en la literatura clásica o contemporánea y la dramaturgia. Además ha realizado numerosos documentales. Desde 1975, su estilo característico de cámara fija. Sus películas narrativas se caracterizan por una marcada teatralidad y una casi constante reflexión acerca de la naturaleza del arte, el espectáculo y la complejidad del ser humano.
Gebo y la sombra se presenta dentro de la Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional del 26 de noviembre al 19 de diciembre. Para más información se puede consultar: www.cinetecanacional.net/micrositios/muestra54/
Imagen:http://bit.ly/QPwBHH
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