Ciudad de México, México, 27/11/12, (N22).- La propuesta musical de Santa Sabina, su estilo y sello en las composiciones, la experiencia y trabajo en cada uno de sus trabajos discográficos, fueron algunos aspectos abordados por el bajista de la agrupación Alfonso Figueroa en la sesión de escucha del ciclo “Iconos del rock mexicano” organizado por la Fonoteca Nacional del Conaculta.
La noche del 26 de noviembre, en una charla con Ricardo Bravo, curador del ciclo, Figueroa hizo un recorrido por las producciones discográficas de la agrupación nacida en las tablas del arte escénico en 1990: Santa Sabina (1992), Símbolos(1994), Concierto acústico (1995), Babel (1996), MTV Unplugged (1997), Mar adentro en la sangre (2000), Espiral(2003) y XV aniversario. En vivo (2005). En presencia de admiradores de la agrupación, señaló que el estilo experimental y sello de las composiciones presentes en cada disco consistía en que su música la hacían entre todos sus integrantes, al escucharse uno al otro y aportar ideas no sólo del instrumento que tocaba cada quien. En la velada Figueroa compartió cómo fue que Rita Guerrero (vocalista) se unió a la banda. “Éramos el grupo de Los Psicotrópicos, a Rita le mandamos un casete con cuatro canciones, a lo que nos respondió: ‘Mijo, tan chidas las rolas pero muy punketonas’, luego fue a vernos ensayar y dijo que sí formaría parte del grupo”. El también fundador de la banda indicó que al realizar Santa Sabina, su primera producción discográfica, de la que se derivo la “rola” Azul casi morado, los productores de la disquera BMG tenían una visión pop y no entendían su color y propuesta, “ellos hacían algo más digerible y radiable”. Al referirse a Símbolos, su segundo material, mismo que logró excelentes comentarios tanto de colegas como de críticos de música, Figueroa subrayó que el sonido de aquella producción fue avasallador. “Conseguimos los mejores instrumentos, tiene profundidad y experimentación sonora y para Rita fue la mejor producción vocal que tuvo. No tengo empacho en decir que fue una producción increíble”. En la sesión en la que se escucharon las canciones Miedo, El ángel y La daga, Figueroa apuntó que la producción Babel fue el material más vivo que realizaron, al mostrar mucha experimentación, efectos, letras “padres” y fue en el que Guerrero empezó a componer. “Fue el primer disco redondo que hicimos en nuestra historia pero que volvería a remezclar, pues cuando el productor a cargo, Pedro Aznar, mezcló el disco, confesó que nunca nos entendió, el resultado poco tuvo que ver con lo que nos imaginábamos y fue cuando empezamos a pensar que nosotros teníamos que ser los productores”, detalló Figueroa. En la sesión se comentó que tras dos producciones acústicas, Santa Sabina comenzó a trabajar de manera independiente creando Mar adentro en la sangre, el cual, dijo, es el más experimental de todos los materiales, mientras que Espiral, el más expresionista, en el que Rita Guerrero presentó un nivel y control absoluto de su voz. “Dábamos conciertos de tres horas y ella no se quedaba sin voz, hacía efectos y jugaba. En este disco florece”. Respecto a su último material, XV aniversario. En vivo, el bajista abundó en que no tenían un disco en el que se sintiera la fuerza del “en vivo”, por ello decidieron hacer una compilación histórica. “Es un disco importante ya que retomó momentos de buenas tocadas y en el que se muestra videográficamente el encuentro con el público”, comentó. “Siento plenitud de la historia de la banda, realización, compromiso experimental y espiritual; la banda tiene un discurso personal de nosotros y eso es lo valioso de una historia. Pienso que todos los discos son importantes que estén como están, no les haría nada, son importantes para mi vida personal, totales y me da gusto estar en ellos con el corazón, es así que podemos estar en la vida de mucha gente”. En la sesión, Figueroa también comentó su veta social. “Tenemos la idea de que el arte tiene que ser social, siempre fuimos socialmente activos, reconocedores de las causas justas, del indigenismo, de reconocer la importancia de los pueblos originarios, tuvimos un acercamiento cultural profundo”. Todo el material y producción de Santa Sabina forma parte del acervo de la Fonoteca Nacional, “al ser una banda que dejó una fuerte huella en la gente que los escuchó y se empapó de energía tan especial”, informó Ricardo Bravo. En ese sentido, Figueroa señaló que la labor de resguardar la música del rock mexicano es muy importante. “Creo que el rock en México ha sufrido discriminación, olvido. No hay un archivo o dignificación del rock en México para decir que ésta es nuestra historia, es así que la Fonoteca comparte la historia y talento de grupos relevantes”, puntualizó al final de la velada roquera que terminó con la proyección del video Mirrota. |
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