Ciudad de México, 26/11/12, (N22).- Teresa, una mujer de 50 años decide emprender un largo viaje de placer a las playas de Kenia, acompañada de una amiga que le plática lo “maravilloso” que es tener como pareja ocasional a un negro (menor de 30 años), que de tan rico olor a coco que desprende bien podría morderle.
Con producción Austria-Alemania-Francia, el filme Paraíso: amor del director Ulrich Seidl aborda el tema del turismo sexual, situación real que se vive a diario en aquel país de África. Allí llegan mujeres europeas conocidas como sugar mammas, quienes se hacen por unos días de hombres que saben que mientras estén con ellas nada deben pagar; bailan, se divierten, comen, beben y mantienen relaciones sexuales, que en la regla general mantiene contentas a las mujeres, pero no a Teresa.
En el filme se retrata a la madura austriaca, que se siente vieja y fea. Ella deja a su hija adolescente en casa de una amiga para viajar a Kenia y mantener encuentros sexuales que le llevarán a decepción tras decepción, pues le cuesta trabajo entender que los jóvenes que se encuentran en la playa sólo están dispuestos a ofrecer sus servicios a cambio de dinero, pero no habrá ni cariño ni amor.
Teresa en su cuarto de hotel en completa soledad trata de mantener una conversación telefónica con su hija sin lograrlo, sintiéndose completamente olvidada en su cumpleaños; conoce a cuatro hombres: Gabriel, Munga, Salama y Youssfat, que en plena plática o paseo “romántico” le inventarán que un amigo, tío o sobrino sufrió un accidente y está en el hospital, pidiéndole mucho dinero. Es así que al repetirse la historia una y otra vez, Teresa reconoce que en las arenas blancas que conectan el océano Índico con la costa de Kenia el “amor” sólo es negocio.
En Paradise: Love, junto al tema del turismo sexual aparece el de la prostitución, las relaciones “exóticas” entre hombres de color y mujeres blancas, el valor del mercado sexual, la explotación hacía las personas de color, así como la insatisfacción sexual, la búsqueda del amor y la soledad.
El filme además de mostrar un hotel a orilla del océano en el que los monos pasean por los balcones, se hace un recorrido por las sencillas viviendas de la comunidad que se encuentra en situación precaria. Se observan los lugares de entretenimiento y a los que se acostumbra ir por una cerveza, así como las guarderías y las escuelas del lugar trasladando al espectador a conocer más allá del “paraíso” de la playa, el sol y el mar.
El filme de dos horas de duración, protagonizado por Margarethe Tiesel, y con las actuaciones de Peter Kazungu, Inge Maux, Dunja Sowinetz, Gabriel Mwarua y Carlos Mkutano (Salama), forma parte de programación de la 54 edición de la Muestra Internacional de Cine. Se estrena el 28 de noviembre en la Cineteca Nacional del Conaculta y sedes alternas.
Para información y cartelera visite: http://www.cinetecanacional.net
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