Un libro debe enseñarnos a descubrir lo que no existe: Felipe Garrido

Distrito Federal, 16/11/12, (N22/Conaculta).- 

La literatura es el mejor camino para formar lectores, para aficionar a alguien a que lea; son con las historias fantásticas, realistas, con las que nos enamoramos de los libros, pues hay placeres de los sentidos, de la inteligencia, del intelecto, y se ocupa de hablar, demostrar y descubrir cómo somos los seres humanos, comentó el narrador, traductor y ensayista Felipe Garrido en la presentación de su libro Manual del buen promotor.

En el marco de 32 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), la tarde del 15 de noviembre, el ganador del Premio Xavier Villaurrutia en 2011 habló de su obra que forma parte de la colección Pasamanos, de la biblioteca Alas y raíces, dirigida a promotores de cultura infantil, en la que ofrece respuestas prácticas a las preguntas: ¿Cómo hacer que los niños lean? y ¿Para qué?, remitiéndose a la experiencia lectora.

En el acto, Garrido comentó que un buen libro debe ser capaz de sorprendernos ya sea por lo que sucede en el texto, por las ideas que expone, por el lenguaje, los cambios en las perspectivas e indicó que una obra para recomendarse no debe engañar ni mentir sobre cómo es la vida.

“No significa que haya que estar en la crudeza absoluta, creo que hay formas elegantes amables y tiernas de tratar la realidad, pero un libro no debe mostrarnos un mundo que no existe, debe enseñarnos a descubrirlo, estar bien escrito, con un lenguaje que puede ser coloquial, pero tiene que haber una voluntad cuidando ese lenguaje”.

El autor del cuento Conjuros apuntó en que le parece importante que todos los promotores de lectura trabajen en fomentar en la gente no sólo el leer sino también el escribir, y expresó que en México se exagera respecto a que la lectura no es obligatoria sino a que tiene que ser gusto y por decisión propia.

Acompañado por Carlos Tejada, editor del Manual del buen promotor, el fundador del Programa Nacional de Salas de Lectura, subrayó que al leer, no por gusto, sino para cumplir una tarea o llenar una obligación, el lector no se preocupa por entender lo necesario pero que cuando se lee por el simple gusto se hace de manera detenida y con atención.

“El lector al descubrir su gusto aprende a leer con mayor atención posible y a disfrutarlo. Es muy importante que los que son lectores sean mejores, y los que no son lectores pero están alfabetizados lo sean”.

Abundó en que una ventaja de la lectura es que explora cualquier terreno con el que se puede conocer mejor la realidad contemporánea, los problemas económicos, políticos, irse al pasado y explorar la vida de otros tiempos.

En la presentación que también tuvo como objetivo fomentar la lectura y la escritura como parte de un proceso indisoluble, Garrido señaló que la lectura no debe ser una actividad ajena a la escuela, sino que debe estar dentro de sus programas, acompañada de una escritura y formar parte de las metas del sistema educativo.

Editado por el programa Conaculta Niños-Alas y raíces, el Manual del buen promotor presenta ejemplos y ejercicios en 22 apartados además de reflexiones que desentrañan los mecanismos de la lectura. También establece conceptos fundacionales sobre el acto de  leer, así como el vínculo indisoluble de la lectura y la escritura.

La publicación puede adquirirse en el stand del Conaculta en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil que se realiza en el Centro Nacional de las Artes, librerías Educal, Gandhi y El Sótano.

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