Distrito Federal, 07/11/12, (N22/Conaculta).-
Como un volumen que contiene las nostalgias de varias generaciones en torno a uno de los espacios de venta de libros y actividades culturales más emblemáticos de la Ciudad de México, fue definido el libro Antigua Madero. Librería: el arte de un oficio.
Presentado en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, el libro es la cuarta publicación de la editorial La Caja de Cerillos, fundada por Alejandro Cruz y Andrea Fuentes-Silva, quienes fungieron como moderadores de la mesa donde estuvieron presentes Enrique Fuentes Castilla, actual dueño de la Librería Madero, el académico Adolfo Castañón, el ensayista Jorge F. Hernández e Inti Muñoz, representante del Fideicomiso del Centro Histórico.
Adolfo Castañón celebró la condición marsupial de este volumen, al contener muchos libros en uno, permitiendo evocar los grandes momentos de este espacio a través de piezas raras como Vicente Rojo expresándose en letra de molde, así como los textos de Vicente Quirarte y Darío Jaramillo.
“Los textos reunidos en el libro contienen la esencia cosmopolita y transgeneracional de la Librería Madero, fundada hace 51 años, en 1961, siendo Enrique Fuentes Castilla su dueño desde 1988”.
Dijo que la librería es un túnel mágico donde se reúne el Aleph de las coincidencias, siendo un santuario semi oculto a la altura de muchos otros del mundo.
“Es un espacio donde las coincidencias están obligadas a cierta geometría y eso construye parte de su magia, siendo un instrumento para mejorar nuestra visión a través es de esos objetos enigmático llamados libros”.
Jorge F. Hernández recordó a la Librería Madero como un refugio donde Enrique Fuentes se convirtió en una figura paternal para toda una generación de escritores.
“En esa librería conocí a escritores que creí que nunca iba a conocer en persona, además de tener tertulias inolvidables de todos los temas, incluyendo los toros. En este espacio todos nos volvimos mejores lectores, siendo Enrique la persona que siempre podía conseguir cualquier volumen”.
El libro reúne las colaboraciones y testimonios de escritores y artistas como Vicente Leñero, Antonio Calera Grobet, Ernesto Lumbreras, José María Espinasa, Antonio Saborit, Felipe Erenbergh y Francisco Zapata, entre otros.
Andrea Fuentes-Silva dijo que esta edición lucha contra el olvido en un homenaje que nos devuelve el sentido de pensamiento que esta librería nos obsequia a todos.
“El libro es casa, la casa es libro, por ello la librería Madero sigue viva, y Enrique Fuentes Castilla es un artista que la ha mantenido, definiendo a eso que llamamos el mundo del libro, edificando una historia hacia adelante”.
Inti Muñoz recordó que este libro representa un orgullo para el Fideicomiso del Centro Histórico como una manera de difundir la memoria, sobre todo de un sitio como la Librería Madero al que muchos escritores le han rendido tributo.
“Este sitio sigue ofreciendo uno de los mas vastos testimonios de la memoria, siendo un sitio que va más allá de lo mercantil para ocupar una función fundamental en la historia de nuestra ciudad”.
Dijo que las grandes librerías de viejo que se encuentran en el Centro Histórico siguen siendo un referente para conseguir títulos fundamentales.
“Es impresionante cómo en la era del internet hay volúmenes para estudiantes, escritores y artistas que sólo pueden ser encontrados en estos sitios, y por ello este volumen nos habla también de un espacio que sigue alimentando de forma vital nuestra cultura”.
Visiblemente emocionado, Enrique Fuentes Castilla agradeció a todos los escritores que participaron en esta edición, recordando a todos los cófrades de las tertulias que han pasado por la librería a través de las décadas. “Gracias a todos por este reconocimiento y por su cariño a este espacio”, concluyó.
Imagen:http://bit.ly/Z06CwV
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