Distrito Federal, 05/11/12, (N22).-
El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) invita a la charla La clásica influencia con la participación de Armando González Torres y Ricardo Yáñez. La cita es en la Capilla Alfonsina, el jueves 8 de noviembre de 2012, a las 19:00 horas, en Benjamín Hill 122, colonia Condesa (Ciudad de México).
Contrario a lo que muchos podrían pensar, el primer acercamiento que el poeta Armando González Torres tuvo con la literatura no fue gracias a su familia, sino a través de las historietas como Kalimán: “Cuando Kalimán fue colocado por sus guionistas en una aventura en el mundo griego, conocí de manera embrionaria a los personajes de la mitología griega y esa historieta fue millave de acceso para interesarme, por ejemplo, en la Illiada y la Odisea”, comenta.
En el resto de la infancia y la temprana adolescencia el autor siguió leyendo de manera híbrida y azarosa, libros serios, historietas, folletos religiosos, pliegos de instrucciones y todo lo que le caía a la mano. El autor recuerda con cariño su fascinación por autores como Julio Verne (1828- 1905), Emilio Salgari (1862- 1911) y, particularmente, Charles Dickens (1812- 1870).
Para Armando González Torres quizá la lectura más influyente en su adolescencia fue La Náusea de Jean Paul Sartre (1905- 1980). La escritura de la novela en forma de diario y la cosmovisión pesimista del personaje le impresionó profundamente y, pese a que no era capaz de comprender las premisas filosóficas que sustentaban esta novela, sus atmósferas se adaptaban a la realidad gris en que transcurría la adolescencia del autor.
“Poco después de Sartre, descubrí la poesía moderna, en particular Las flores del mal de Charles Baudelaire (1821- 1867) y a los poetas Arthur Rimbaud (1854- 1891) y Paul Verlaine (1844- 1896). La obra y la trayectoria de estos autores me revelaron, por primera vez que la literatura, más que entretenimiento de un solitario, era una forma de vida, una técnica catártica, una vía de rigor y, a la vez, de liberación”, explicó.
El autor compartirá con el público dos cantos de La Iliada, por un lado el canto VI donde el héroe troyano Héctor, observando su ejército en decadencia y presintiendo su muerte en el campo de batalla, acude a despedirse de su esposa Andrómaca y de su hijo en brazos. Por otro lado, el canto XXIV en el que Príamo, el viejo padre de Héctor, acude a suplicar ante Aquiles le regrese el cadáver de Héctor; éste se apiada y complace el ruego del padre doliente. “Me parece que ambas escenas son climáticas dentro del poema e ilustran los conflictos entre lo público y lo privado, entre el apego a lo filial y a lo cívico y entre el orgullo y la piedad”, finalizó.
Armando González Torres (Ciudad de México, 1964) es poeta y ensayista. Estudió en El Colegio de México. Publica en numerosas revistas y suplementos culturales de México y el extranjero. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores.
Ha sido galardonado con el Premio Nacional de Poesía Gilberto Owen en 1995; Premio Nacional de Ensayo Alfonso Reyes en 2001, Premio de ensayo Jus Gabriel Zaid a debate en 2005, y Premio Nacional de Ensayo José Revueltas en 2008 .
Es autor de los libros de poesía La conversación ortodoxa, (1996), La sed de los cadáveres, (1999), Los días prolijos (2001), Teoría de la afrenta (2008) y La peste (2010). Ha escrito cinco libros de ensayo Las guerras culturales de Octavio Paz (2002) ¡Que se mueran los intelectuales! (2005), El crepúsculo de los clérigos, (2008), El sexo de los filósofos (2011) y La pequeña tradición(2011). Asimismo, es autor de los libros de aforismos Eso que ilumina el mundo (2006) y Sobreperdonar (2011).
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